‘La adolescencia dura ahora de los 10 a los 24 años’

La adolescencia dura ahora de los 10 a los 24 años, aunque antes se pensaba que terminaba a los 19, dicen los científicos.

El hecho de que los jóvenes continúen su educación durante más tiempo, así como el retraso del matrimonio y la paternidad, ha hecho retroceder la percepción popular de cuándo comienza la edad adulta.

Cambiar la definición es vital para garantizar que las leyes sigan siendo adecuadas, escriben en un artículo de opinión en la revista Lancet Child & Adolescent Health.

Pero otro experto advierte que al hacerlo se corre el riesgo de «infantilizar aún más a los jóvenes».

Cuándo comienza la pubertad

Se considera que la pubertad comienza cuando la parte del cerebro conocida como hipotálamo empieza a liberar una hormona que activa las glándulas pituitaria y gonadal del cuerpo.

Esto solía ocurrir alrededor de los 14 años, pero ha disminuido con la mejora de la salud y la nutrición en gran parte del mundo desarrollado hasta alrededor de los 10 años.

Como consecuencia, en los países industrializados, como el Reino Unido, la edad media de la primera menstruación de una niña ha disminuido cuatro años en los últimos 150 años.

La mitad de las mujeres tienen ahora la menstruación a los 12 ó 13 años.

Cuando el cuerpo deja de desarrollarse

También hay argumentos biológicos para justificar la ampliación de la definición de adolescencia, como que el cuerpo sigue desarrollándose.

Por ejemplo, el cerebro sigue madurando más allá de los 20 años, trabajando más rápido y de forma más eficiente.

Y a muchas personas no les salen las muelas del juicio hasta los 25 años.

Retrasar los hitos de la vida

Los jóvenes también se casan y tienen hijos más tarde.

Según la Oficina de Estadísticas Nacionales, la edad media de un hombre para contraer su primer matrimonio en 2013 fue de 32,5 años y de 30,6 años para las mujeres en toda Inglaterra y Gales. Esto representó un aumento de casi ocho años desde 1973.

La autora principal, la profesora Susan Sawyer, directora del centro para la salud de los adolescentes en el Royal Children’s Hospital de Melbourne, escribe: «Aunque muchos privilegios legales de los adultos comienzan a los 18 años, la adopción de roles y responsabilidades de los adultos generalmente ocurre más tarde».

Dice que el retraso en la formación de parejas, la crianza de los hijos y la independencia económica significa que la «semi-dependencia» que caracteriza a la adolescencia se ha expandido.

Política social

Este cambio social, dice, tiene que informar a la política, por ejemplo ampliando los servicios de apoyo a los jóvenes hasta los 25 años.

«Las definiciones de edad son siempre arbitrarias», escribe, pero «nuestra definición actual de adolescencia es demasiado restringida».

«Las edades de 10 a 24 años se ajustan mejor al desarrollo de los adolescentes en la actualidad»

El profesor Russell Viner, presidente electo del Real Colegio de Pediatría &Salud Infantil, dijo: «En el Reino Unido, la edad media para abandonar el hogar se sitúa ahora en torno a los 25 años, tanto para hombres como para mujeres».

Es partidario de ampliar la definición para que abarque la adolescencia hasta los 24 años y afirma que varios servicios del Reino Unido ya lo tienen en cuenta.

Dijo: «La provisión estatutaria en Inglaterra en términos de atención social para los que abandonan la escuela y los niños con necesidades educativas especiales llega ahora hasta los 24 años», al igual que la provisión de servicios para personas con fibrosis quística.

‘Infantilizar a los jóvenes’

Pero la Dra. Jan Macvarish, socióloga especialista en paternidad de la Universidad de Kent, afirma que es peligroso ampliar nuestro concepto de adolescencia.

«Los niños mayores y los jóvenes están mucho más condicionados por las expectativas que la sociedad tiene de ellos que por su crecimiento biológico intrínseco», afirma.

«No hay nada inevitablemente infantilizante en el hecho de pasar los primeros años de la veintena en la educación superior o experimentar en el mundo del trabajo»

Y no debemos arriesgarnos a «patologizar su deseo de independencia».

«La sociedad debe mantener las mayores expectativas posibles sobre la próxima generación», dijo el Dr. Macvarish.

El profesor Viner no está de acuerdo con las críticas del Dr. Macvarish y dice que ampliar la adolescencia puede considerarse como «empoderar a los jóvenes reconociendo sus diferencias».

«Siempre que lo hagamos desde una posición de reconocimiento de los puntos fuertes de los jóvenes y del potencial de su desarrollo, en lugar de centrarnos en los problemas del periodo adolescente».

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