La historia de la RCP

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La historia de la RCP

Una de las cosas más interesantes de la medicina general es estudiar su historia: La experimentación, las suposiciones, las metodologías a veces bárbaras, todas nacidas del deseo de aprender más sobre el cuerpo humano. Saber cuántas veces se equivocó la comunidad médica durante su larga historia hace que la invención de la reanimación cardiopulmonar sea aún más notable. Este avance, surgido de la necesidad de una ciudad de reducir su elevado número de muertes por ahogamiento, ha salvado innumerables vidas. Entonces, ¿de dónde viene? ¿Cómo hemos pasado de los primeros métodos experimentales al punto en que cada uno de nosotros puede recibir un certificado de RCP estandarizado? Buena pregunta.

1740 – 1761

Los canales en la ciudad de Ámsterdam son numerosos, y durante gran parte de la historia de la ciudad, fue el principal medio de desplazamiento en ciertas zonas. La vida en Ámsterdam, desde los viajes casuales hasta la realización de negocios, se centraba en estos canales, y aproximadamente 400 personas al año morían ahogadas en la ciudad. Para intentar reducir esta cifra, un grupo de personas que se autodenominaba Sociedad para la Recuperación de Personas Ahogadas dedicó sus esfuerzos a salvar las vidas de las personas que, de otro modo, se llevarían los canales.

Algunos de sus métodos eran, como he mencionado antes, sencillamente erróneos, siendo probablemente el más equivocado la sangría. Sin embargo, gran parte de lo que desarrollaron seguiría siendo viable y, en diversos grados, todavía se puede ver en uso hoy en día. Estos métodos incluyen la aplicación de presión en el abdomen y la colocación de los pies por encima de la cabeza.

El éxito de estos métodos ayudó a que surgieran organizaciones como la The Royal Humane Society de Londres, precursora de los modernos servicios médicos de emergencia.

1900 – 1960

Después de 1761, la evolución de lo que finalmente se conocería como reanimación cardiopulmonar fue lenta. Sin embargo, a principios del siglo XX, las cosas empezaron a acelerarse. En 1904, un médico llamado Friedrich Maass había realizado compresiones torácicas en seres humanos; el Dr. George Crile informó del éxito de las compresiones torácicas externas y del masaje cardíaco con el tórax cerrado.

En la década de 1950, el Dr. James Elam, el Dr. Peter Safar y el Dr. Archer S. Gordon comenzaron a perfeccionar los métodos modernos de reanimación cardiopulmonar, como la técnica de respiración de rescate. En 1959, Elam había escrito un folleto de instrucciones titulado «Rescue Breathing», que se distribuyó a nivel nacional. Los modernos métodos de publicación habían hecho posible una formación masiva que superaba con creces los esfuerzos anteriores, dirigidos por la iglesia.

La respiración artificial fue adoptada por la Academia Nacional de Ciencias, la Sociedad Americana de Anestesistas, la Sociedad Médica de Nueva York y, en 1960, la Cruz Roja. Para entonces, la RCP se había convertido en el método aceptado de tratamiento inmediato tanto para el ahogamiento como para la parada cardiaca súbita.

De los años setenta a la actualidad

A principios de los años setenta, gran parte de Estados Unidos contaba con la infraestructura necesaria para que la RCP alcanzara su potencial como dispositivo para salvar vidas a gran escala. La gente estaba cada vez más informada, la desfibrilación estaba ampliamente disponible y los servicios ambulatorios permitían una rápida intervención en situaciones de riesgo vital. Aunque quedaba mucho trabajo por hacer para extender la RCP por todo el mundo, las bases estaban sentadas.

Para acelerar aún más la intervención, surgió un programa en el condado de King, Washington, que capacitaba a los despachadores de emergencias para dar instrucciones de RCP por teléfono. De este modo, el tratamiento podía comenzar incluso antes de que llegaran los paramédicos. Aunque se seguía prefiriendo obtener la certificación de RCP, la intervención temprana ha demostrado ser beneficiosa para, al menos, mantener a las víctimas viables hasta que llegue el personal capacitado.

Las décadas de 1990 y 2000 se han centrado en una combinación de perfeccionamiento de los métodos y difusión de la concienciación. Se han creado grupos de trabajo y comités (incluido el Comité Internacional de Reanimación) y se han fundado conferencias.

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