[La historia del concepto de trastorno de identidad de género]

El mito griego de las Metamorfosis incluye una historia sobre una mujer criada como varón que se enamora de otra mujer y se transforma en hombre antes de una ceremonia de boda y se queda con ella. Por tanto, se considera que las personas que desean vivir como si tuvieran el género opuesto han existido desde la antigüedad. Las personas que expresan una sensación de incomodidad con su sexo anatómico y los roles relacionados con él se han reportado en la literatura médica desde mediados del siglo XIX. Sin embargo, el homosexualismo, el fetichismo, el trastorno de identidad de género y las condiciones asociadas se mezclaron y se consideraron tipos de perversión sexual que se consideraban éticamente objetables hasta la década de 1950. La primera realización de una cirugía de reasignación de sexo en 1952 atrajo una gran atención, y el sexólogo Harry Benjamin informó de un caso de «una mujer mantenida en el cuerpo de un hombre», que se denominó transexualismo. John William Money estudió la conciencia sexual sobre los trastornos del desarrollo del sexo y defendió el concepto de género en 1957. A partir de entonces, la disparidad entre el sexo anatómico y la identidad de género se denominó condición psicopatológica de trastorno de identidad de género, y así se utilizó para su nombre diagnóstico cuando se introdujo en el DSM-III en 1980. Sin embargo, el trastorno de identidad de género abarca un espectro de condiciones, y el DSM-III -R lo clasificó en tres tipos: transexualismo, no transexualismo y no especificado. Los dos primeros tipos se combinaron y estandarizaron posteriormente en el nombre diagnóstico oficial de «trastorno de identidad de género» en el DSM-IV. En cambio, el trastorno de identidad de género se clasificó en cuatro grupos (incluidos el transexualismo y el travestismo de doble rol) en la CIE-10. Se ha presentado un borrador de propuesta del DSM-5, en el que el nombre diagnóstico del trastorno de identidad de género se ha cambiado por el de disforia de género. Además, se refiere al «género asignado» en lugar de al «sexo», e incluye los trastornos del desarrollo sexual. Además, se han eliminado las subclasificaciones relativas a la orientación sexual. La propuesta de DSM-5 refleja un intento de incluir sólo una designación médica de las personas que han sufrido debido a la disparidad de género, respetando así el concepto de transgénero al aceptar la diversidad del papel del género. Esto indica que las cuestiones transgénero se encuentran ahora en un punto de inflexión.

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