¿La leche ayuda a crecer?

Todo el mundo sabe que comer alimentos saludables es importante para el crecimiento de los niños, pero ¿algunos alimentos nutritivos, como la leche, ayudan a crecer?

Sí. He aquí cómo: La leche contiene nueve nutrientes esenciales, que contribuyen a la salud del organismo. Y la leche es la fuente alimentaria número 1 de la mayoría de ellos, incluidos el calcio y la vitamina D, en la dieta de los niños.

El calcio, la vitamina D, el fósforo y las proteínas son necesarios para el crecimiento de huesos y cuerpos fuertes. Las proteínas son un nutriente clave para el desarrollo de los músculos a cualquier edad. Pero ayudar a construir huesos y músculos sanos no es la única forma en que beber leche puede ayudar a crecer más alto. Las otras vitaminas de la leche ayudan a los niños a crecer más altos de otras maneras:

  • Vitamina A: Ayuda a mantener la visión, una piel sana y un sistema inmunológico saludable
  • Vitamina B12: Ayuda a la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento del sistema nervioso central
  • Riboflavina: Ayuda a convertir los alimentos en energía
  • Niacina (equivalentes): Ayuda al funcionamiento normal de muchas enzimas del organismo
  • Potasio: Ayuda a mantener una presión arterial saludable

Aunque una buena nutrición durante la infancia y la adolescencia es importante para un crecimiento y desarrollo adecuados, el cuerpo necesita más de algunos nutrientes, como el calcio, durante los brotes de crecimiento en niños mayores y adolescentes. Incluso después de que termine el estirón de la adolescencia, los huesos siguen ganando fuerza y densidad: el 90% de la masa ósea máxima se alcanza a los 18 años en las mujeres y a los 20 en los hombres. Por ello, para fortalecer los huesos, la Academia Americana de Pediatría recomienda dos o tres raciones de productos lácteos (leche, queso y yogur) para los niños de cuatro a ocho años, y cuatro raciones para los adolescentes, con el fin de satisfacer las necesidades de calcio y vitamina D.

Hacer de la leche una parte habitual de un patrón de alimentación saludable no sólo favorece un crecimiento sano, sino que beber leche de niño también puede ayudar a crear hábitos saludables para toda la vida.

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