Laminectomía

Laminectomía lumbar.

La lámina es un arco posterior del hueso vertebral que se encuentra entre la apófisis espinosa (que sobresale en el centro) y los pedículos más laterales y las apófisis transversas de cada vértebra. El par de láminas, junto con la apófisis espinosa, constituyen la pared posterior del canal espinal óseo. Aunque el significado literal de laminectomía es «escisión de la lámina», una laminectomía convencional en neurocirugía y ortopedia implica la escisión del ligamento supraespinoso y de algunas o todas las apófisis espinosas. La extirpación de estas estructuras con una técnica abierta requiere la desconexión de los numerosos músculos de la espalda unidos a ellas. Una laminectomía realizada como procedimiento de cirugía mínima de la columna vertebral es una cirugía de preservación del tejido que deja más del músculo intacto y preserva la apófisis espinosa. Otro procedimiento, denominado laminotomía, es la extirpación de una porción media de una lámina y puede realizarse con una técnica abierta convencional o de forma minimalista con el uso de retractores tubulares y endoscopios.

El motivo de la extirpación de la lámina rara vez, o nunca, es que la lámina en sí esté enferma; más bien, se realiza para romper la continuidad del anillo rígido del canal espinal para permitir que los tejidos blandos dentro del canal puedan: 1) se expandan (descompriman); 2) cambien el contorno de la columna vertebral; o 3) permitan el acceso a tejidos más profundos dentro del canal espinal. Una laminectomía es también el nombre de una operación de la columna vertebral que convencionalmente incluye la extirpación de una o ambas láminas, así como de otras estructuras de soporte posteriores de la columna vertebral, incluidos los ligamentos y el hueso adicional. La extirpación ósea propiamente dicha puede llevarse a cabo con diversas herramientas quirúrgicas, como taladros, rongeurs y láseres.

La tasa de éxito de una laminectomía depende del motivo específico de la operación, así como de la selección adecuada del paciente y de la capacidad técnica del cirujano. La primera laminectomía fue realizada en 1887 por Victor Alexander Haden Horsley, profesor de cirugía del University College de Londres. Una laminectomía puede tratar una estenosis espinal grave aliviando la presión sobre la médula espinal o las raíces nerviosas, proporcionar acceso a un tumor u otra masa que se encuentre dentro o alrededor de la médula espinal, o ayudar a adaptar el contorno de la columna vertebral para corregir una deformidad espinal como la cifosis. Un tipo común de laminectomía se realiza para permitir la extirpación o remodelación de un disco vertebral como parte de una discectomía lumbar. Se trata de un tratamiento para una hernia, una protuberancia o un disco degenerado.

El período de recuperación tras una laminectomía depende de la técnica quirúrgica específica, y los procedimientos mínimamente invasivos tienen períodos de recuperación significativamente más cortos que la cirugía abierta. La extirpación de cantidades considerables de hueso y tejido puede requerir procedimientos adicionales como la fusión espinal para estabilizar la columna y, por lo general, requiere un período de recuperación mucho más largo que una laminectomía simple.

Con la fusión espinal, el tiempo de recuperación puede ser más largo. En algunos casos, después de la laminectomía y la fusión espinal, se pueden necesitar varios meses para volver a las actividades normales.Las posibles complicaciones incluyen hemorragias, infecciones, coágulos de sangre, lesiones nerviosas y fugas de líquido cefalorraquídeo.

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