Lo que los padres deben saber sobre la esquizofrenia y los adolescentes
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que las personas pueden desarrollar a cualquier edad. Algunos estudios muestran que no sólo los adolescentes pueden empezar a mostrar signos del trastorno, sino que los varones que desarrollan esquizofrenia lo hacen con más frecuencia en la adolescencia y a principios de los 20 años. Las mujeres tienden a desarrollarla entre los 20 y los 30 años, pero es posible que tengan signos antes.
A pesar de la prevalencia en los adolescentes, menos del 20 por ciento de las personas que tienen psicosis (que incluye la esquizofrenia) dicen que sus padres notaron los síntomas e hicieron algo para ayudar. Todos los padres pueden poner de su parte para invertir esta triste tendencia aprendiendo sobre el trastorno, los síntomas de la esquizofrenia en los adolescentes y qué hacer si alguien que conocen muestra estos signos.
Descripción y factores de riesgo de la esquizofrenia
Parte de lo que hace que la esquizofrenia sea tan aterradora es que puede afectar a cualquiera. No hay una única causa del trastorno. Sin embargo, algunos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle esquizofrenia, entre ellos:
- Tener un pariente biológico con el trastorno
- Tener un sistema inmunológico hiperactivo, incluyendo un trastorno autoinmune
- Tomar drogas psicoactivas y/o psicotrópicas durante la adolescencia o a principios de los 20 años
- Tener una madre biológica que tuvo ciertas complicaciones durante el embarazo, incluyendo desnutrición y virus específicos
- Tener un padre biológico que era mayor que la mayoría de los padres en el momento de la concepción
Si su adolescente tiene varios de estos factores de riesgo, asegúrese de estar muy atento a cualquier signo de esquizofrenia. Sin embargo, incluso los padres de niños que no tienen ninguno de estos factores de riesgo deben conocer los síntomas de la esquizofrenia en los adolescentes.
Signos de que un adolescente tiene esquizofrenia
Antes de que los adolescentes muestren los signos clásicos de la esquizofrenia, suelen pasar por lo que se conoce como «período prodrómico». Durante este tiempo, los adolescentes pueden mostrar signos como:
- Aumentar constantemente la cantidad de pensamientos y acciones inusuales
- Salir con un nuevo grupo de amigos y dejar atrás a los antiguos
- Retirarse de las actividades sociales normales actividades sociales
- Sacar menos notas de lo habitual
- Parecer deprimido o irritable
- Dormir mucho o poco
Estos síntomas son demasiado generales para basar un diagnóstico. Por ejemplo, las bajas calificaciones pueden indicar una serie de problemas diferentes y la irritabilidad puede ser una parte normal del desarrollo de la adolescencia. Sin embargo, estos síntomas pueden actuar como señales de advertencia para los padres y otros cuidadores, que deben permanecer atentos a los síntomas de la esquizofrenia completa, incluyendo:
- Falta de higiene personal
- Comunicación desorganizada
- Alucinaciones
- Delirios
- Depresión
- Aislamiento social
- Movimientos físicos inusuales
Aunque los adolescentes con esquizofrenia pueden tener delirios, esto es más común en los adultos con el trastorno. Por otro lado, los adolescentes son más propensos a experimentar alucinaciones con imágenes.
Cómo pueden ayudar los padres
Si nota síntomas de esquizofrenia en su hijo adolescente, puede sentirse aterrador y abrumador. Aunque es un trastorno que dura toda la vida, los tratamientos pueden ayudar a su adolescente a llevar una vida sana. Las opciones de tratamiento para las personas con esquizofrenia incluyen:
- Medicamentos antipsicóticos
- Terapia familiar en la que toda la familia aprende a ayudar al adolescente afectado
- Terapia individual
- Clases de habilidades sociales
- Grupos de apoyo
En algunos casos, los adolescentes con esquizofrenia necesitan tratamiento residencial temporal. Durante este tiempo, el adolescente vive en el centro de tratamiento y los profesionales lo vigilan las 24 horas del día. También reciben control de la medicación y sesiones diarias de terapia.
Puede ayudar a su hijo adolescente buscando ayuda profesional; no debe hacerlo solo. Ante todo, debe buscar atención médica inmediata si su adolescente tiene pensamientos suicidas o supone un riesgo para los demás.
Nota: tener esquizofrenia por sí solo no es un peligro para los demás. Las personas que padecen el trastorno tienen un mayor riesgo de ser víctimas de delitos violentos, pero no cometen delitos violentos en mayor proporción que la población general.
Incluso si su adolescente no es un peligro para nadie, es importante buscar ayuda profesional. Sin tratamiento, las personas con esquizofrenia pueden desarrollar otros trastornos mentales, sufrir efectos en la salud física y tener problemas sociales. Aunque es emocionalmente difícil hacer que un adolescente con esquizofrenia busque tratamiento, es lo correcto.