Masturbación femenina
Las chicas/mujeres suelen utilizar los dedos, o a veces un juguete sexual (como un consolador o un vibrador), para tocarse la vulva y dentro y alrededor de la vagina y el clítoris, el órgano supersensible que se centra justo encima de la abertura de la vagina, pero que se extiende más profundamente dentro del cuerpo.
A las chicas también les puede gustar tocarse los pechos y los pezones. Cada chica es diferente y sólo ella puede determinar qué es lo que mejor le sienta.
Cuando una chica se excita, el flujo vaginal puede aumentar y su vagina se vuelve húmeda y resbaladiza. Los labios de la vulva (los labios vaginales) pueden empezar a ser más sensibles, aumentar de tamaño y oscurecerse.
Cuando una chica se masturba, puede alcanzar la máxima excitación y tener un orgasmo. Un orgasmo es un reflejo que suele ir acompañado de sensaciones placenteras.
En el caso de las chicas esto puede variar desde contracciones bastante suaves de la vagina, hasta contracciones extremadamente intensas de todo el cuerpo. Estas contracciones pueden hacer que la chica haga mucho ruido y también pueden alterar su respiración. Muy pocas chicas pueden experimentar una pequeña eyaculación de un líquido claro o cremoso durante el orgasmo.
Las mujeres tienen la capacidad de tener múltiples (o muchos) orgasmos, uno tras otro. Así, si una chica experimenta un orgasmo durante la masturbación, es posible que experimente otro poco después (si continúa masturbándose). Otras chicas encuentran que su clítoris es demasiado sensible después del orgasmo, y puede resultar incómodo tocarlo. Todo esto es totalmente normal y se calmará después de unos momentos.
La mayoría de las chicas suelen saber cuándo han tenido un orgasmo. Aunque algunas chicas dicen no haber experimentado nunca uno. Es importante que las chicas sean pacientes, se relajen y descubran lo que las excita.
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Antes de la excitación:
La vulva y la vagina están en estado natural.
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La excitación:
Los vasos sanguíneos se dilatan.
Aumenta el flujo sanguíneo hacia las paredes vaginales y se incrementa el flujo vaginal.
La vulva se congestiona (se hincha); incluyendo el clítoris, la abertura vaginal y los labios internos y externos.
La vagina se expande y se alarga en el interior del cuerpo.
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Placa:
El flujo sanguíneo continúa en la vagina y las paredes de la vagina y la vulva se oscurecen en color.
El clítoris se retrae en el capuchón del clítoris debido al aumento de la sensibilidad.
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Orgasmo:
La estimulación física del clítoris y de la vagina puede conducir al orgasmo – serie de contracciones de los músculos vaginales.
Las chicas no experimentan el período refractario (de descanso) que los chicos tienen después de un orgasmo. Una chica puede tener otro orgasmo si se le estimula de nuevo.
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Resolución:
La sangre fluye fuera de la vagina y la vulva y la hinchazón se reduce.
La vulva vuelve a su color natural.
Los músculos se relajan y la vagina se retrae a su posición normal.