Me puse 30 inyecciones de bótox en las manos para dejar de sudar
La solución más sencilla es aplicar una crema como Drysol o Certain Dri todas las noches para crear tapones de sal que impidan que el sudor llegue a la superficie. (Cheryl lo ha probado.) La iontoforesis, un proceso que utiliza una corriente eléctrica para detener la sudoración, es otra opción, pero requiere mantenimiento. Algunas personas toman un medicamento llamado Robinul, pero el Dr. Vine no lo prescribe porque, aunque seca la zona problemática, también seca todo lo demás, como la nariz, la boca y, um, otras partes del cuerpo que probablemente no quieres que se sequen. Los tratamientos con láser están aprobados para la sudoración de las axilas y han mostrado grandes resultados, pero hay que investigar más antes de que se pueda utilizar en otras zonas. La cirugía de simpatectomía torácica endoscópica es la opción más invasiva, pero también la más a largo plazo, pero incluso eso no es permanente. Yo opté por el Botox.
El Botox tiene muchos usos además de alisar las frentes de los famosos que envejecen. Como tratar la hiperhidrosis. Funciona bloqueando las señales químicas de los nervios que estimulan las glándulas sudoríparas. También es muy probable que su seguro cubra el Botox cuando no se utiliza por razones cosméticas. (El mío lo hizo.)
Después de adormecer mis manos con bolsas de hielo, el Dr. Vine rápidamente inyectó cada palma 15 veces. Y sí, fue doloroso, especialmente en las puntas de los dedos – Tengo una alta tolerancia al dolor y definitivamente quería gritar un par de veces. El procedimiento duró unos 20 minutos en total. Los posibles efectos secundarios incluyen una pequeña pérdida de agarre muscular y ligeros moratones durante unos días. (La pérdida de agarre podría ser un problema si usted es un bailarín de barra o artista de circo.)
El Dr. Vine advirtió que tomaría hasta dos semanas para ver la mejora, pero un poco más de una semana más tarde, mientras veía el dorso de mis manos brillar durante mi clase de spinning, me di cuenta de que mis palmas estaban inusualmente secas. Ya han pasado las dos semanas completas y he notado una gran diferencia, que ha hecho que el doloroso proceso valga la pena al cien por cien. Así que, aunque no voy a bailar en barra para un chico en un futuro próximo, estoy contenta de que al menos pueda cogerle la mano.