Moisés muere a la edad de 120 años – ¿Fue prematuro?

Muerte prematura (?)

El libro del Deuteronomio registra la muerte de Moisés:

דברים לד:ז וּמֹשֶׁה בֶּן מֵאָה וְעֶשְׂרִים שָׁנָה בְּמֹתוֹ לֹא כָהֲתָה עֵינוֹ וְלֹא נָס לֵחֹה.

Deut 34:7 Tenía Moisés ciento veinte años cuando murió; sus ojos no se apagaron y su frescura no disminuyó.

A pesar de que Moisés vivió hasta la vejez de ciento veinte años, un número de vida tipológico (cf. Gn. 6:3) que representa tres generaciones (40×3), los comentaristas bíblicos a lo largo de las generaciones consideraron su muerte intempestiva, y por tanto trágica y dolorosa, porque no consigue cumplir su misión vital de llegar a la Tierra Prometida.

Y, efectivamente, el libro del Deuteronomio no utiliza términos positivos para expresar la vejez de Moisés. Esto contrasta, por ejemplo, con la de Abraham, «edad madura, anciana y plena» (בְּשֵׂיבָה טוֹבָה זָקֵן וְשָׂבֵעַ; Gen 25:8), o variaciones de éste utilizadas para Isaac «anciano y lleno de años» (זָקֵן וּשְׂבַע יָמִים; Gn 35:29) y Gedeón «edad madura» (בְּשֵׂיבָה טוֹבָה; Jue 8:32). En cambio, en Deuteronomio 34:7 se describe a Moisés como todavía vigoroso, lo que implica su capacidad para seguir vivo y funcionar unos cuantos años buenos más (aunque véase 31:2).

Por qué murió Moisés en la Transjordania

Los motivos de la muerte «prematura» de Moisés se presentan de forma diferente en diversas fuentes de la Torá. La afirmación más conocida y más repetida se encuentra en una narración adscrita a la escuela sacerdotal, en la que se relata que la muerte de Moisés fue consecuencia de su mala conducta con Aarón en Meribah:

Núm 20:12 YHWH dijo a Moisés y a Aarón: «Como no confiasteis en mí lo suficiente como para afirmar mi santidad a los ojos del pueblo israelita, no guiaréis a esta congregación a la tierra que les he dado.»

Si bien el error del líder en el relato no está del todo claro, la narración indica explícitamente que el fracaso fue de Moisés y Aarón (20:24, 27:12-14).

En contraste con esta concepción sacerdotal, tres referencias anteriores a la muerte de Moisés en el Deuteronomio (1:37, 3:26 y 4:21) no mencionan un pecado por parte de Moisés o Aarón, y parecen ofrecer una explicación diferente.

¿Tres declaraciones sinónimas?

Colocadas juntas en la introducción marco de la sección de la ley en el Deuteronomio, las tres referencias mencionadas a la muerte de Moisés son consideradas por muchos eruditos como el reflejo de la misma narración sobre el destino de Moisés: la muerte fuera de Cisjordania a causa de las acciones del pueblo.

Esta lectura aparece, por ejemplo, en el reciente comentario de Gordon McConville sobre el Deuteronomio, donde elige la misma expresión para traducir las declaraciones de Dt 1:37 y 3:26 y una redacción muy similar para la declaración de 4:21, sugiriendo que expresan la misma idea:

Mi traducción (literal) Verso Traducción de McConville
Deut 1:37
דברים א:לז
YHWH se enojó conmigo por tu culpa
גַּם בִּי הִתְאַנַּף יְ-הוָה בִּגְלַלְכֶם
El Señor se enfadó conmigo por tu culpa
Deut 3:26
דברים ג:כו
Pero YHWH se enfureció conmigo por tu parte
וַיִּתְעַבֵּר יְ-הוָה בִּי לְמַעַנְכֶם
Pero Jehová se enfureció conmigo por tu causa
Deut 4:21
דברים ד:כא
YHWH se enojó conmigo debido a tus palabras
וַי-הוָה הִתְאַנַּף בִּי עַל דִּבְרֵיכֶם
El Señor se enojó conmigo por tu culpa

Al elegir una redacción similar, McConville transmite su suposición de que las declaraciones se relacionan y se presuponen entre sí. La NRSV adopta un enfoque similar. Pero la tendencia a traducir estas declaraciones de Moisés con una redacción idéntica o similar pasa por alto la diversa terminología de las declaraciones en el texto hebreo. Dos de las afirmaciones se refieren a la reacción de Dios con la palabra התאנף (Dt 1:37, 4:21), mientras que en la otra afirmación se utiliza el verbo ויתעבר (3:26). Además, se utilizan tres expresiones diferentes para describir la parte del pueblo en el acontecimiento: בגללכם (Dt 1:37), למענכם (3:26) y על דבריכם (4:21), cada una de las cuales tiene significados diferentes.

Estas diferencias deben tenerse en cuenta, ya que revelan las diversas intenciones de los autores, que reflejan el complejo proceso de crecimiento de la tradición. Veamos cada una de las afirmaciones por separado, prestando especial atención a lo que dice en su contexto. Comenzaremos con la fuente más reciente, 4:21, y iremos desgranando las capas hasta llegar a la posiblemente original y más antigua de las tres.

Palabras de Israel (Deut. 4:21)

Según Deut. 4:21 Moisés no entrará en la tierra a causa de la ira de Dios con él (התנאף בי), que es el resultado de algo de lo que es responsable el pueblo (על דבריכם). Pero, ¿qué significa exactamente esta última frase?

El término bíblico על דבר suele traducirse como «a causa de», basándose en la traducción de דבר como cosa, materia o acción, y por tanto «por la cosa/en la materia». Pero cuando el término aparece con un sufijo pronominal «mi, su, su» (por ejemplo, על דברי, על דבריו, על דבריכם) significa «palabra» o «discurso». La frase aquí significa, pues, «debido a tus palabras» o «debido a lo que has dicho». Esto se transmite con precisión en la traducción griega de los LXX, περὶ τῶν λεγομένων ὑφ᾿ ὑμῶν, así como en la traducción aramea del Targum Onkelos על פתגמיכון, ambos significan «a causa de tus palabras», afirmando que Moisés fue condenado a causa de palabras específicas pronunciadas por el pueblo.

La mayoría de las traducciones inglesas traducen mal esta frase. Por ejemplo, la NRSV y la ESV traducen «por causa de ustedes», la NJPS traduce «por causa de ustedes» y la King James lee «por causa de ustedes». Mientras que estas traducciones en otros lugares traducen על דבר correctamente, como conectado a las palabras, aquí no lo hacen. ¿Por qué se equivocan en el caso de Dt 4:21?

Un factor probable que impulsa a estos traductores es su deseo de hacer que este texto se corresponda con 1:37, en el que se lee בגללכם, «por tu culpa». Otro factor puede ser el contexto general del capítulo 4, que carece de toda mención de palabras específicas pronunciadas por el pueblo. Esta explicación señala, pues, un problema en el propio texto: toda la acusación sobre las palabras del pueblo (על דבריכם, 4:21) y la siguiente referencia (v. 22) parecen estar fuera de lugar.

Una inserción redaccional

Los versos 21-22 de Deuteronomio 4 parecen ser una inserción posterior en su contexto, ya que interrumpen la discusión sobre la importancia de que los israelitas no se vuelvan a adorar a los cuerpos celestes una vez que entren en la tierra:

Deut 4:19 Y cuando miréis al cielo y contempléis el sol, la luna y las estrellas, todo el ejército celestial, no debéis dejaros arrastrar a inclinaros ante ellos ni a servirles. Estos YHWH tu Dios los asignó a otros pueblos en todas partes bajo el cielo; 4:20 pero a ti YHWH te tomó y te sacó de Egipto, ese horno de hierro, para que fueras su propio pueblo, como es el caso ahora.

4:21 Ahora bien, YHWH se enojó conmigo debido a tus palabras y juró que no debía cruzar el Jordán y entrar en la buena tierra que YHWH tu Dios te está asignando como herencia. 4:22 Yo debo morir en esta tierra; no cruzaré el Jordán. Pero ustedes cruzarán y tomarán posesión de esa buena tierra.

4:23 Cuídense, pues, de no olvidar la alianza que YHWH su Dios concertó con ustedes, y de no hacerse una imagen esculpida a cualquier semejanza, contra lo que YHWH su Dios les ha ordenado. 4:24 Porque YHWH tu Dios es un fuego consumidor, un Dios apasionado.

Es plausible que la observación de los versículos 21-22 tuviera por objeto vincular el relato de la imposición de la ley que comienza en 4:44 con la narración de los capítulos anteriores. Pero al referirse a una noción de las palabras del pueblo, la referencia parece indicar familiaridad con una narrativa específica, que es la historia de los espías descrita en Deuteronomio 1, que acusa al pueblo por sus declaraciones.

La historia de Deuteronomio 1 presenta el destino de Moisés como resultado de la exclamación del pueblo respecto a la tierra (vv. 27-28, 34). Pero, como veremos, esta referencia a Moisés en el capítulo 1 resulta estar a su vez desubicada en el contexto.

Reacción a los espías (Dt 1:37)

Según la narración de Deuteronomio 1 fue durante una etapa temprana del viaje por el desierto cuando Moisés fue condenado a morir fuera de la tierra (1:37, 46). Su muerte estaba destinada a producirse junto con la de la congregación (vv. 34-37), a la que se culpaba de una reacción negativa al informe de los espías que reconocieron la tierra (vv. 27-29). La actitud equivocada del pueblo es especialmente notable a la luz del informe positivo que este relato atribuye a los propios espías:

דברים א:כה …וַיָּשִׁבוּ אֹתָנוּ דָבָר וַיֹּאמְרוּ טוֹבָה הָאָרֶץ אֲשֶׁר יְ-הוָה אֱלֹהֵינוּ נֹתֵן לָנוּ.

Deut 1:25 …Nos trajeron un informe, y dijeron: «Es una buena tierra la que nos da YHWH nuestro Dios.»

De este modo, la negativa del pueblo a subir a la tierra parece más inaceptable e imperdonable.

La narración afirma además que la muerte de Moisés fue a causa del pueblo (v. 37), sugiriendo que muere como resultado de una especie de daño colateral: todos los israelitas que salieron de Egipto (excepto el buen explorador Caleb) no pueden entrar en la tierra, y esto debe incluir a su líder, Moisés. Pero también aquí, el comentario de Moisés sobre su muerte parece fuera de lugar, interrumpiendo el flujo de lo que sucederá a la generación de los espías y sus hijos:

Dt 1:34 Cuando YHWH oyó tu fuerte queja, se enojó. Él juró: 1:35 Ninguno de estos hombres, esta generación malvada, verá la buena tierra que juré dar a sus padres – 1:36 ninguno excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él y a sus descendientes les daré la tierra que pisó, porque permaneció leal a YHWH.-

1:37 Por causa de ustedes YHWH se enojó también conmigo, y dijo: Tú tampoco entrarás en ella. 1:38Josué, hijo de Nun, que te acompaña, entrará en ella. Imbúyelo de fuerza, porque él la asignará a Israel.

1:39 Además, tus pequeños que dijiste que serían llevados, tus niños que aún no distinguen el bien del mal, ellos entrarán en ella; a ellos se la daré y la poseerán…

La oscuridad del juicio de Moisés es especialmente notable en este contexto cuando se compara la narración con su fuente textual en el relato de la historia del espía en Números 13-14. El relato allí no sólo mantiene a Moisés libre de culpa, sino que también lo honra como la figura máxima para permanecer vivo en caso de una masacre general del pueblo por parte de Dios (Núm. 14:12). El juicio de Dios a Moisés también es sorprendente, ya que, en todo caso, Moisés intenta convencer al pueblo una vez que éste se niega a continuar el viaje y culpa a Dios (Dt 1:29-33).

La descripción de la participación intachable de Moisés en el incidente de Deuteronomio 1 hace que el juicio de Dios sobre él (v. 37) sea aún más oscuro. El desajuste de estos detalles apoya la observación de que los versos que explican por qué Moisés debe morir fuera de Cisjordania no son una parte original del pasaje. Los versos se añadieron para complementar la información sobre la entrada en la tierra. Junto a la información sobre el destino de la generación actual y sus hijos (vv. 35-36, 39), podría mencionarse el destino del líder o líderes (vv. 37-38).

Así, al igual que la referencia en 4:21-22, la observación sobre el destino de Moisés en 1:37-38 es secundaria en su contexto. Esta observación refleja la familiaridad con la tercera y más original versión de esta tradición, el diálogo entre Dios y Moisés en Dt 3:23-28.

Moisés suplica entrar en la tierra (Dt 3:26)

En Deuteronomio 3, Moisés anima a Josué diciendo que los nativos de la Cisjordania caerán ante él tan fácilmente como la Transjordania cayó ante Moisés (vv. 21-22). En ese momento, Moisés suplica a YHWH que le permita entrar en la tierra con Israel, pero YHWH se niega. Esta unidad se caracteriza por los variados usos de la raíz עבר (negrita):

Dt 3:23 Supliqué a YHWH en aquel momento, diciendo: 3:24 «¡Oh, Señor YHWH, tú que dejas que tu siervo vea las primeras obras de tu grandeza y de tu poderosa mano, tú cuyas poderosas obras ningún dios del cielo o de la tierra puede igualar! 3:25 Permíteme, te ruego, cruzar y ver la buena tierra del otro lado del Jordán, esa buena región montañosa y el Líbano.»

3:26 Pero YHWH se enfureció conmigo por tu causa y no me escuchó. YHWH me dijo: «¡Basta! ¡No vuelvas a hablarme de este asunto! 3:27 Sube a la cumbre del Pisga y mira a tu alrededor, al oeste, al norte, al sur y al este. Míralo bien, pues no cruzarás aquel Jordán. 3:28 Dale a Josué sus instrucciones e imprímele fuerza y valor, porque él cruzará al frente de este pueblo y les asignará la tierra que tú sólo puedes ver».

La respuesta de Dios a Moisés aquí se ajusta no sólo al relato específico de la súplica de Moisés, sino al contexto más amplio del capítulo, que describe los preparativos del pueblo para cruzar el Jordán y tomar posesión de la tierra, mientras se experimenta un cambio en el liderazgo (vv. 18-21, 28).

עבר funciona aquí como Leitwort (literalmente, «palabra guía»; en hebreo, מילה מנחה) , que aparece seis veces, y tres en el pasaje anterior (vv. 18-22), para un total de nueve ocurrencias. En ocho de las nueve ocasiones, se utiliza de dos maneras relacionadas:

  1. Es un verbo en forma qal, «cruzar», utilizado para describir la acción futura del pueblo y de Josué, y lo que Moisés desearía poder hacer.
  2. Es el nombre de la codiciada tierra más allá de la frontera del Jordán (עבר הירדן).

Significativamente, el único uso restante de la raíz es el muy inusual verbo en forma de hitpa’el ויתעבר, que significa «se puso furioso», que se refiere a la reacción de YHWH a la petición de Moisés. El verbo resuena con su uso más típico relacionado con «cruzar», enfatizando así que la travesía de Moisés va en contra del plan de YHWH, en contraste con la travesía de Josué y el pueblo, que está en línea con el plan de YHWH.

La frecuencia de la raíz עבר en el diálogo de Dios y Moisés (3:23-28), como parte del contexto más amplio de Deuteronomio 3, indica la autenticidad de la frase de Moisés en el capítulo.En cambio, los suplementos redaccionales de los capítulos 1 y 4, al resumir y refundir esta interacción, utilizan el término deuteronomista más común ויתאנף para describir la ira de Dios (Dt 9:8, 20; 1 Re 11:9; 2 Re 17:18. Y 1 Reyes 8:46 ).

¿Por qué rechaza Dios la petición de Moisés?

Según este primer relato del capítulo 3, ¿por qué se niega Dios a que Moisés cruce el Jordán y entre en la tierra? A diferencia de los otros relatos, Deuteronomio 3 no señala las malas acciones del pueblo como base del veredicto (cf. בגללכם, על דבריכם; «por tu culpa», «por tus palabras», 1:37, 4:21). De hecho, el texto dice que YHWH se enfureció con Moisés «en tu nombre» (למענכם), lo que significa que la decisión fue en beneficio de Israel.

El uso de la preposición למען, cuando va unida a un sustantivo, indica alguien en cuyo nombre se realiza la acción. El término es siempre positivo y, por tanto, significa «en su beneficio». Esto explica que el texto no haya elegido la preposición similar בעבור, que aparentemente podría haber encajado mejor en el contexto, ya que contiene la raíz prominente del capítulo (עבר). Aunque בעבור puede utilizarse indistintamente con la partícula למען (Gn 18:24-29, 27:19-25; Éxodo 9:16), no siempre transmite «a favor de» (por ejemplo, Gn 3:17, 12:13, 16), como lo hace el término למען. Así, al elegir la preposición למענכם para Dt 3,26, el autor transmite que la cólera de Dios fue en beneficio del pueblo, y no como resultado de sus actos.

El fin del líder – El fin de un período

En un breve comentario de 1973, Anthony Phillips dio a entender que la tradición del Deuteronomio sobre el castigo de Moisés es similar al modelo de Isaías 53 del siervo sufriente que carga con las iniquidades del pueblo (vv. 4-6, 11). Pero el examen anterior muestra que en el estrato anterior de la historiografía deuteronomista no era necesario cargar con ningún castigo. De hecho, es discutible que la muerte de Moisés no se considerara un castigo en absoluto.

Como se refleja en el discurso de Moisés en Deuteronomio 31, el final de su liderazgo llega cuando alcanza el número tradicionalmente limitado de una vida humana (cf. Gn 6:3):

Dt 31:2 Les dijo: «Ya tengo ciento veinte años, ya no puedo estar activo. Además, YHWH me ha dicho: ‘No cruzarás aquel Jordán’. 31:3 El mismo YHWH, tu Dios, cruzará delante de ti, y él mismo borrará a esas naciones de tu camino y las despojarás…»

Así, el fin de Moisés es la consecuencia esperada de su mortalidad, que contrasta con la eternidad de YHWH, y su presencia constante entre los israelitas (Dt 31:3b-4, Jos 1.2-5). En otras palabras, YHWH acompañará a los israelitas a la tierra y a la siguiente fase de su vida como pueblo, pero Moisés, el líder del éxodo y del vagabundeo por el desierto, no les acompañará.

Moisés muere en beneficio de Israel

¿Pero cómo beneficia la muerte de Moisés a Israel y por qué se enfada Dios con él? La ira de Dios se deriva del empeño de Moisés por cambiar su destino fijado. Moisés se está extralimitando, pidiendo una prolongación antinatural de la vida para poder participar en la siguiente etapa del destino de Israel. Por lo tanto, su muerte no es prematura, sino que se produce en el momento y el lugar adecuados.

Moisés fue el líder del éxodo y del vagabundeo por el desierto. Al final de este periodo, le espera al pueblo una nueva era con nuevos retos de asentamiento en la tierra. El Deuteronomio imagina aquí que un nuevo líder podría facilitar mejor este proceso, permitiendo al pueblo iniciar una nueva etapa liberado de sus ataduras pasadas.

Mitologización de Moisés

Entonces, ¿por qué se añadieron razones para la muerte de Moisés en el Deuteronomio 1 y 4? Estos suplementos reflejan el desarrollo de ciertas dimensiones míticas de Moisés, exigiendo que no muriera como un hombre normal. Así, el capítulo 1, seguido del 4, reflejan un intento de corregir la impresión de que Moisés murió sólo por vejez, como cualquier otro mortal, sugiriendo que un pecado grave fue el responsable de su muerte. Mientras que aquí, en el Deuteronomio 1 y 4, este pecado se relacionaba con el pueblo, tradiciones alternativas como la de P atribuían el pecado al propio Moisés.

En contraste con éstas, la narración principal del Deuteronomio atribuía a Moisés la experiencia de la muerte como algo común a todos los mortales. Murió en una edad avanzada, ya no podía (o no se le permitía) ser activo (Dt 31,2), aunque estaba tan fresco como un joven (34,7). Su misión finaliza en el punto culminante de su vida, cerrando el período de la peregrinación por el desierto. Se necesitaba una nueva persona, Josué, para iniciar la siguiente etapa de llevar a Israel a la Tierra Prometida.

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