Neuropatía diabética
¿Qué es la neuropatía diabética?
La neuropatía es una complicación de la diabetes que puede provocar problemas en todo el cuerpo. La diabetes puede afectar a los nervios que controlan el movimiento, la sensibilidad y otras funciones.
Si tiene diabetes, puede desarrollar problemas nerviosos en cualquier momento. A veces, la neuropatía puede ser el primer signo de la diabetes. Pueden desarrollarse problemas nerviosos significativos (neuropatía clínica) en los primeros 10 años tras el diagnóstico de diabetes. El riesgo de desarrollar una neuropatía aumenta cuanto más tiempo se tenga la diabetes. Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes padecen alguna forma de neuropatía.
¿Qué causa la neuropatía diabética?
Aunque se desconocen las causas exactas de la neuropatía diabética, hay varios factores que pueden contribuir al trastorno, entre ellos:
- Niveles elevados de azúcar en sangre (glucosa). La glucosa elevada en la sangre provoca cambios químicos en los nervios y deteriora la capacidad de éstos para transmitir señales. También puede dañar los vasos sanguíneos que llevan oxígeno y nutrientes a los nervios.
- Factores metabólicos. Además de los niveles de glucosa, los niveles elevados de triglicéridos y colesterol también se asocian a un mayor riesgo de neuropatía. Los pacientes con sobrepeso u obesidad también tienen un mayor riesgo de desarrollar neuropatía.
- Factores hereditarios. Existen algunos rasgos genéticos que pueden hacer que algunas personas sean más susceptibles a la enfermedad nerviosa que otras.
¿Cuáles son los síntomas y los tipos de neuropatía diabética?
Los síntomas de la neuropatía diabética dependen del tipo de neuropatía y de cuáles y cuántos nervios están afectados.
Neuropatía focal (mononeuropatía diabética)
Este tipo de neuropatía diabética afecta a un nervio a la vez, y los síntomas dependen de qué nervio esté afectado. Por ejemplo, puede afectar a los nervios del tórax (nervios torácicos) y causar entumecimiento y dolor en la pared torácica que imitan la angina de pecho, el infarto o la apendicitis.
Otros tipos de neuropatía focal pueden causar:
- Dolor en los muslos.
- Dolor intenso en la parte baja de la espalda o la pelvis.
- Dolor en el pecho, el estómago o el costado.
- Picor detrás de los ojos.
- Incapacidad para enfocar los ojos.
- Visión doble.
- Parálisis en un lado de la cara.
- Problemas de audición.
Polineuropatía diabética
La polineuropatía diabética (DPN) afecta a múltiples nervios periféricos sensoriales y motores que se ramifican desde la médula espinal hacia los brazos, manos, piernas y pies. Normalmente, los nervios más largos -los que se extienden desde la columna vertebral hasta los pies- son los más afectados.
La DPN puede causar:
- Sensaciones inusuales (parestesias) como hormigueo, ardor o pinchazos.
- Adormecimiento y dolor en las manos, las piernas y los pies.
- Debilidad de los músculos de los pies y las manos.
- Dolores agudos o calambres.
- Sensibilidad extrema al tacto.
- Insensibilidad al dolor o a los cambios de temperatura.
- Pérdida de equilibrio o coordinación, y dificultad para caminar sobre superficies irregulares.
Debido a que inhibe la capacidad de percibir los problemas, la DPN puede poner a la persona en riesgo de sufrir lesiones en los pies y los dedos, y conducir al desarrollo de úlceras, heridas e infecciones crónicas en los pies.
Algunos casos leves de DPN pueden pasar desapercibidos durante años, pero el empeoramiento de los daños nerviosos puede provocar un dolor intenso y hacer que las actividades cotidianas más sencillas -como dormir o caminar- sean extremadamente incómodas.
Si no se trata, la DPN puede provocar más daños nerviosos en otras partes del cuerpo, como los ojos, el tracto digestivo y los órganos sexuales. También es la principal causa de amputaciones, lo que provoca casi un caso cada cinco minutos y medio en Estados Unidos.
La DPN tiene dos tipos distintos: la neuropatía autonómica diabética y la neuropatía proximal.
Neuropatía autonómica diabética
La neuropatía autonómica diabética afecta principalmente a los nervios autónomos que sirven a los órganos, procesos y sistemas internos del corazón, el sistema digestivo, los órganos sexuales, el tracto urinario y las glándulas sudoríparas.
Este tipo de polineuropatía diabética puede causar síntomas como:
- Náuseas y vómitos persistentes.
- Diarrea, estreñimiento.
- Anomalías en la sudoración.
- Disfunción sexual.
- Problemas digestivos.
- Baja presión arterial.
- Deterioro de la percepción del dolor.
- Hipoglucemia.
Neuropatía proximal (amiotrofia diabética)
La neuropatía proximal se conoce con muchos nombres, y es un tipo relativamente raro de neuropatía diabética que se produce en aproximadamente el 1% de los pacientes con diabetes tipo 2. Suele afectar a los adultos mayores y puede afectar a personas con diabetes recientemente diagnosticada o bien controlada.
El síntoma principal es el dolor nervioso que comienza en la parte superior del muslo de una pierna y puede afectar a la cadera y a la parte inferior de la espalda. La pérdida de peso es un síntoma en alrededor del 35% de los pacientes con neuropatía proximal, y alrededor del 18% experimenta debilidad en la zona afectada además del dolor. En raras ocasiones, la neuropatía proximal puede producirse en el brazo.
A medida que la enfermedad progresa durante meses, el dolor puede extenderse hasta afectar a las partes superior e inferior de ambas piernas. Después de varios meses, los síntomas tienden a remitir, pero los pacientes pueden quedar con una discapacidad duradera, incluyendo la caída del pie y la recurrencia de los síntomas.
Los síntomas de la neuropatía diabética pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos. Consulte siempre a su médico para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la neuropatía diabética?
El diagnóstico precoz de la neuropatía diabética ofrece a los pacientes las mejores posibilidades de un tratamiento eficaz. Pero dado que no todos los dolores de pies o extremidades significan neuropatía diabética, es importante un diagnóstico preciso para garantizar un tratamiento adecuado.
El diagnóstico de las neuropatías diabéticas se basa en la historia, la exploración clínica y las pruebas de laboratorio de apoyo. Su médico puede:
- Comprobar la fuerza muscular y los reflejos.
- Comprobar la sensibilidad muscular a la posición, la vibración, la temperatura y el tacto ligero.
- Solicitar pruebas adicionales, como:
- Una ecografía para determinar cómo funcionan las partes del tracto urinario.
- Electromiografía para determinar cómo responden los músculos a los impulsos eléctricos.
- Estudios de conducción nerviosa para comprobar el flujo de corriente eléctrica a través de un nervio.
- Biopsias de piel para evaluar la inervación nerviosa cutánea.
- Biopsias de nervios y músculos para su evaluación histopatológica.
Una evaluación exhaustiva -que incluya una revisión de las pruebas de presión arterial, colesterol y glucosa en sangre-, combinada con exámenes más avanzados, ayuda al médico a descartar otras causas e identificar el problema principal.
¿Cuál es el tratamiento de la neuropatía diabética?
El tratamiento de las neuropatías diabéticas consta de dos etapas: el uso de cambios en el estilo de vida y, a veces, de medicamentos para lograr un control óptimo de la diabetes, y el control sintomático del dolor y otras complicaciones.
Controlar los niveles de glucosa en sangre
Conseguir que los niveles de glucosa en sangre estén bajo control no puede revertir el daño nervioso, pero puede evitar que se produzcan más daños. Su médico le indicará unos objetivos específicos de azúcar en sangre. El control de estos niveles incluye el consumo de una dieta saludable rica en proteínas y baja en carbohidratos. Cuando coma carbohidratos, intente elegir alimentos con un mayor contenido en fibra, evitando las patatas fritas y los refrescos.
El ejercicio regular puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre manejables al aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que significa que necesitará tomar menos insulina cada día. Dormir lo suficiente también es importante, ya que a menudo nos apetecen alimentos ricos en carbohidratos cuando estamos demasiado cansados.
Mejorar otros factores de riesgo
Aunque controlar la glucemia es importante, puede no ser suficiente. También es importante controlar otros factores de riesgo como los triglicéridos o el colesterol elevados, tratar la hipertensión arterial y dejar de fumar. Se ha demostrado que los ejercicios aeróbicos diarios protegen los nervios y mejoran los resultados de la neuropatía. La pérdida de peso también es importante si el paciente es obeso o tiene sobrepeso.
Manejo del dolor y otras complicaciones
La neuropatía diabética puede causar dolor crónico y complicaciones como problemas gastrointestinales, mareos y debilidad, y problemas urinarios o sexuales. Hay una variedad de tratamientos que pueden ayudar, incluyendo:
- Medicamentos para el dolor.
- Medicamentos anticonvulsivos.
- Antidepresivos.
- Cremas tópicas.
- Terapia de estimulación nerviosa electrónica transcutánea (TENS).
- Hipnosis.
- Entrenamiento de relajación.
- Entrenamiento de biorretroalimentación.
- Acupuntura.
El tratamiento variará en función de sus síntomas específicos y de la gravedad de su neuropatía.
También es importante que revise sus pies a diario para detectar problemas como uñas encarnadas, ampollas y llagas, especialmente si padece neuropatía periférica. Debido al entumecimiento asociado a la neuropatía, es posible que no sienta el desarrollo de estas afecciones. Mantener los pies limpios y cubiertos puede ayudar a protegerlos de las lesiones y a prevenir otras complicaciones, como las infecciones.