¿Pará que sirve la Vitamina A? Beneficios y propiedades | NutriTienda

La vitamina A es un término que hace referencia a varios compuestos muy similares como son el retinol y el retinal. Otros compuestos como el beta-caroteno pueden ser convertidos dentro del cuerpo en vitamina A, por esta razón reciben el nombre de provitamina A.

Los carotenoides son denominados químicamente como tetraterpenos y se dividen en dos grupos:

  • Carotenos: que a su vez pueden ser provitaminícos (beta, alfa y gamma caroteno) o no provitamínicos (licopeno, fitoeno). El alfa caroteno es más antioxidante que el beta-caroteno pero presenta menor actividad provitamínica.
  • Xantofilas (luteína, criptoxantina, astaxantina…).

El retinol de la dieta se absorbe y viaja por el torrente sanguíneo hasta la retina donde interviene en la visión. La deficiencia de retinol deriva en la denominada ceguera nocturna.

Por otra parte el ácido retinoico, procedente de la conversión del retinal, actúa sobre la expresión de genes, regula la velocidad de su transcripción y puede influir en la velocidad de síntesis de proteínas y en la diferenciación celular.

La vitamina A es necesaria en la formación de glóbulos rojos y además contribuye al metabolismo normal del hierro. La deficiencia de vitamina A afecta a la disponibilidad del hierro. Se ha comprobado que la suplementación conjunta de hierro y vitamina A actúa con mayor eficacia en casos de anemia que si se suplementa hierro de manera aislada.

La vitamina A también es necesaria para el funcionamiento correcto del sistema inmune y para el mantenimiento de la piel y las mucosas. La piel y las mucosas ejercen de barrera contra agentes extraños, bacterias o virus. La vitamina A juega un papel de gran importancia en la formación de linfocitos T y ofrece protección a la fotosensibilización.

El retinol y el ácido retinoico intervienen en el crecimiento y se ha descubierto que regulan la expresión del gen de la hormona de crecimiento. No hay que olvidar la capacidad antioxidante de la vitamina A y su acción sobre el metabolismo de hormonas sexuales y suprarrenales.

Incluso las deficiencias leves de vitamina A pueden generar discapacidad visual, incluyendo ceguera nocturna y ??ojos cansados, cataratas, degeneración macular, piel seca y menor resistencia a las infecciones. Deficiencias graves pueden conducir a la atrofia del timo y el bazo, huesos débiles, fatiga, insomnio y mayor riesgo de patologías como el cáncer y enfermedad cardiovascular.

  • Se consideran buenas fuentes de vitamina A el hígado, pescado, aceite de hígado, yema de huevo y productos lácteos (leche, nata y mantequilla). Esta vitamina liposoluble se concentra exclusivamente en los alimentos con alto contenido de grasa, esta es la razón de que las dietas bajas en grasa pueden producir estados carenciales.

Los alimentos ricos en carotenos:

  • Beta caroteno: zanahorias, espinacas, acelgas, brócoli, espárragos y maíz.
  • Alfa caroteno: zanahorias, judías verdes, aguacate y plátano.

En los complementos dietéticos se pueden encontrar diferentes formas de vitamina A: retinol, beta-caroteno, palmitato de retinilo o acetato de retinilo.

La deficiencia no es una preocupación para las personas que consumen una dieta variada con ingesta suficiente de alimentos ricos en vitamina A y vegetales ricos en beta-caroteno. Sin embargo, deben tener especial cuidado las personas vegetarianas, niños, alcohólicos y situaciones patológicas con un alto catabolismo o que reduzcan la absorción de vitamina A.

Las necesidades de vitamina A se incrementan por el uso de algunos medicamentos como la cortisona, el consumo regular de alcohol, las deficiencias de la vitamina E y el estrés. La deficiencia de zinc afecta a su vez a los niveles de vitamina A disponibles, al reducir su liberación desde el hígado.

Actividad relativa de la provitamina A de algunos carotenoides en el ser humano:

Caroteno

Retinol (100%)

Beta caroteno (100%)

Beta-caroteno

17

100

9-cis-beta-caroteno

6

50

Alfa-catoteno

8-9

50

Beta-criptoxantina

8-10

50

Gamma-caroteno

ND

50

Beta-apo-8′-carotenal

12

50-60

Beta-apo-10¨-carotenal

0

0

Alfa-criptoxantina

0

0

Luteína

0

0

Zeaxantina

0

0

Licopeno

0

0

Fitoeno

0

0

Fitoflueno

0

0

Aplicaciones

La suplementación con vitamina A pretende cubrir los requerimientos de esta vitamina. El aporte de vitamina A puede ser necesario en casos de deficiencia de vitamina A que cursan con ceguera nocturna y deterioro de la visión, en casos de dermatitis, herpes, úlceras en la piel, piel seca, deterioro de la función inmune, osteoporosis, fatiga, debilidad e insomnio.

La vitamina A es un micronutriente esencial e importante para la salud general de un deportista, especialmente por su efecto sobre el sistema inmunológico, que suele verse afectado por los entrenamientos intensos, pruebas de competición, periodos de estrés o sobre-entrenamiento.

La suplementación de vitamina A oral en dosis muy altas ha sido muy utilizada para tratar casos graves de acné, esta práctica cada día es menos utilizada debido a la alta toxicidad del exceso de vitamina A. Hoy en día se usa Retín-A una forma tópica muy fuerte de la vitamina A.

Dosis

La cantidad diaria recomendada de vitamina A para la población española es de 800 µg (2666 UI equivalente de actividad de retinol).

Los productos destinados al mantenimiento de la salud para los adultos sanos utilizan rangos de 1.600 µg a 2.100 µg.

Como la vitamina A se almacena en el tejido graso, no es necesario ingerirlo todos los días, pero cuando se suplementa, es mejor con la comida ya que ayuda a su absorción.

Precauciones

Las vitaminas liposolubles se almacenan en la grasa corporal y a diferencia de la las vitaminas hidrosolubles que se eliminan con bastante rapidez, la vitamina A queda almacenada. Por una parte es una ventaja al no tener que consumirse cada día pero si se toma en dosis superiores a 3.000 µg (10.000 UI al día) puede llegar a causar hipervitaminosis.

Esta condición ocurre solamente en el caso de consumirse la vitamina preformada y no ocurre en el caso de consumir carotenoides. La vitamina A se absorbe con mayor facilidad y se elimina con mayor dificultad que los carotenoides. El beta-caroteno es un precursor de la vitamina A, lo que significa que se puede convertir en vitamina A, pero lo hace sin los riesgos de toxicidad de al vitamina A. Aproximadamente 12.000 UI de beta-caroteno convertido en 5.000 UI de vitamina A.

Para evitar la toxicidad de la vitamina A y mantener los niveles de vitamina adecuados muchos expertos han sugerido utilizar una combinación de vitamina A y su pro-vitamina (beta-caroteno).

Las mujeres embarazadas deben consumir una cantidad adecuada de vitamina A, pero dosis elevadas de vitamina A preformada (retinol) puede causar defectos en el bebé. Aunque no se ha observado incremento del riesgo en dosis menores de 3000 µg, por seguridad se establece un límite de no más de 1500 µg por día en forma de suplementos, debido a que muchos alimentos ya están fortificados en esta vitamina. Por su parte no existe evidencia de que el beta-caroteno incremente este riesgo.

Aunque resulta poco frecuente, la toxicidad aguda de la vitamina A provoca nauseas, dolor de cabeza, fatiga, pérdida de apetito, piel seca y edema cerebral. La toxicidad crónica tiene síntomas similares y en casos severos puede provocar daño hepático, hemorragia y en los peores casos el coma. Para que se produzcan estos daños suele ser necesario alcanzar dosis de 10.000 µg a 25.000 µg al día que supone multiplicar por más de diez las recomendaciones.

Algunos estudios han mostrado que dosis elevadas de vitamina A (más de 1.500 µg) pueden afectar a la densidad mineral ósea e incrementar el riesgo de fracturas u osteoporosis. En el mismo caso que en los anteriores, la solución viene por aportar una combinación de vitamina A y provitamina A para evitar excesos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.