Problemas oculares comunes en los niños

Puntos clave a recordar sobre los problemas oculares comunes en los niños

  • Los problemas oculares comunes incluyen ojos desviados (estrabismo), pequeña hinchazón del párpado (chalazión), el ojo vago (ambliopía) y la necesidad de gafas fuertes a una edad temprana (error de refracción)
  • consulte a su médico de familia si le preocupan los ojos de su bebé

Estrabismo (strabismus)

El estrabismo puede conocerse como ojos desviados, ojos cruzados, estrabismo u ojos vagos. El estrabismo se produce cuando los ojos apuntan en direcciones diferentes. Cuando un ojo está derecho, el otro puede apuntar hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo. Puede notarse todo el tiempo o aparecer y desaparecer. Puede estar presente al nacer o aparecer más tarde. En los bebés y niños con estrabismo, la visión del ojo desviado no se desarrolla normalmente. Los niños no superan el estrabismo. El tratamiento es más eficaz cuando se inicia a una edad temprana y puede incluir gafas, parches, ejercicios o cirugía y suele ser una combinación de los mismos.

El tratamiento lo lleva a cabo un oftalmólogo (especialista en ojos) y un ortopeda (especialista en la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de determinados problemas oculares).

Los objetivos del tratamiento del estrabismo son:

  • buena visión en ambos ojos
  • buena apariencia
  • coordinación de los ojos (es decir, percepción de la profundidad)

Ambliopía

La ambliopía se produce cuando un ojo se vuelve vago porque no recibe una imagen tan clara como el otro. Las causas más comunes de la ambliopía son el estrabismo, el error de refracción (poder de enfoque incorrecto), la ptosis (párpado caído) y la catarata (opacidad en el cristalino). Si no se trata, puede provocar una visión muy deficiente. El tratamiento de la ambliopía consiste en poner parches y/o gafas. La visión suele mejorar cuando el tratamiento se inicia a una edad temprana.

Calazión

El calazión es una pequeña inflamación del párpado cuando hay una obstrucción en las glándulas del párpado superior o inferior. Puede haber hinchazón y enrojecimiento del párpado y a veces puede haber un exudado amarillento. Su hijo puede tener muchas chalazias en el párpado a la vez, y puede ocurrir en uno o en ambos ojos.

Lleve a su hijo a su médico de cabecera, que le sugerirá un tratamiento inicial. Si no hay mejora después de 3 ó 4 meses de tratamiento, deberá consultar a un oftalmólogo (especialista en ojos).

Si la chalazia es tan grande que cubre el centro de la pupila de su hijo (la parte negra central del ojo) puede afectar a la visión de su hijo. Su médico de cabecera deberá remitirle a un oftalmólogo.

Obstrucción del conducto lagrimal (epífora)

La epífora o lagrimeo puede producirse si se obstruye el conducto que drena las lágrimas del ojo a la nariz. En muchos casos, los conductos lagrimales obstruidos mejoran por sí solos, pero si esto no ocurre en 12 meses, o la infección frecuente se convierte en un problema, puede ser necesaria una pequeña intervención quirúrgica. La obstrucción de los conductos lagrimales no es la única causa del lagrimeo, por lo que es conveniente someterse a un examen ocular.

Signos a los que hay que prestar atención

Ocasionalmente, las afecciones graves pueden presentar signos y síntomas similares a los descritos anteriormente. Por esta razón los niños con sospecha de problemas oculares deben ser examinados.

Consulte a su médico de familia si le preocupan los ojos de su bebé, especialmente si:

  • una o ambas pupilas tienen un aspecto inusual o blanco-. esto puede notarse en las fotografías
  • hay lagrimeo o secreción persistente de los ojos de su hijo
  • un ojo parece estar girado con frecuencia o los ojos no parecen moverse bien
  • hay sensibilidad extrema a la luz o al resplandor
  • la cabeza de su hijo está siempre inclinada/girada hacia un lado
  • su hijo se sienta cerca de la televisión y sostiene libros/puzzles a muy corta distancia
  • los ojos de su hijo no parecen iguales (por ejemplo, un ojo es más grande que el otro)

Control rutinario de problemas de visión

En Nueva Zelanda, el control de algunos problemas de visión se lleva a cabo poco después del nacimiento y luego alrededor de los 4 años de edad como parte del control escolar B4. Si su hijo no se ha sometido a la revisión, es importante que lo haga en su primer año de colegio. Póngase en contacto con la escuela de su hijo para asegurarse de que el técnico de visión y audición lo examine en su próxima visita. Este examen no detecta todos los problemas de visión.

Si tiene preguntas sobre el examen de visión de su hijo, llame al servicio gratuito de asesoramiento sanitario 24 horas del Ministerio de Sanidad, Healthline (0800 611 116) o hable con el técnico de visión y audición que examinó a su hijo, un optometrista, un oftalmólogo o su médico de familia.

Se recomienda una prueba ocular completa para todos los bebés y niños cuando haya:

  • Ojo desviado (estrabismo)
  • Ojo vago (ambliopía)
  • Gafas fuertes a una edad temprana (error de refracción)
  • Nacimiento prematuro (30 semanas de gestación o menos)
  • Retraso en el desarrollo

Si nada de lo anterior se aplica a su hijo pero hay antecedentes familiares de ojo desviado, ojo vago o gafas fuertes a una edad temprana, el momento ideal para que su hijo se someta a una revisión ocular es entre los 2 años y medio y los 3 años. A esta edad, su hijo será lo suficientemente mayor como para realizar una prueba de visión muy precisa y todavía es lo suficientemente pronto para tratar cualquier problema.

Recuerde acudir a su médico de familia si tiene cualquier otra preocupación sobre los ojos de su bebé.

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