¿Qué es el cáncer de mama metastásico?

Cómo hace metástasis el cáncer de mama

Cuando el cáncer de mama hace metástasis, las células cancerosas entran en los canales linfáticos o en el torrente sanguíneo y se extienden a los ganglios linfáticos o a otros órganos del cuerpo.

Las células del cáncer de mama pueden alejarse de la mama y llegar al torrente sanguíneo con bastante facilidad, pero sólo unas pocas seleccionadas pueden sobrevivir y crecer en otros órganos. Normalmente, el cuerpo rechaza o ataca las cosas que no reconoce (como los gérmenes), pero en el caso de la metástasis, las células cancerosas parecen lo suficientemente familiares como para que diferentes zonas del cuerpo les permitan crecer. Las localizaciones más comunes de las metástasis del cáncer de mama son el hígado, los huesos, los pulmones y el cerebro.

Si ha tenido cáncer de mama anteriormente, este nuevo diagnóstico puede denominarse enfermedad recurrente. En este caso, algunas de las células cancerosas primarias han sobrevivido a los tratamientos a los que pudo someterse después de su diagnóstico en fase inicial. Las terapias sistémicas, como la terapia hormonal y la quimioterapia, tienen como objetivo eliminar las células cancerosas de la mama, así como las que pueden haber empezado a viajar a otras partes del cuerpo. Pero en algunos casos, esas células escapan al tratamiento y comienzan a crecer más tarde.

Muchos médicos han investigado el proceso de la metástasis, pero hasta la fecha nadie puede predecir cuánto tiempo estarán inactivas las células cancerosas antes de que comiencen a crecer y puedan ser detectadas.

Aunque las células cancerosas se extiendan a una zona diferente del cuerpo, sus médicos seguirán tratándolas como cáncer de mama. El diagnóstico de metástasis ósea no es lo mismo que el de cáncer de hueso. Bajo el microscopio, las células cancerosas siguen teniendo el mismo aspecto que las del cáncer de mama. Aunque están creciendo en un lugar distante, estas células tienen muchas de las mismas mutaciones y una composición genética similar a la de las células que causaron el cáncer en la mama. Si ya tuvo un cáncer de mama en fase inicial, es posible que su médico decida realizar una biopsia para asegurarse de que las células tumorales siguen siendo similares a las del diagnóstico original.

Si éste es su primer diagnóstico de cáncer, es posible que sus médicos hayan descubierto que tiene cáncer de mama porque tenía síntomas en una zona diferente del cuerpo, como los huesos. Sus médicos pudieron realizar el diagnóstico porque las células de cáncer de mama siguen siendo células de cáncer de mama, independientemente de dónde se encuentren.

Sus médicos deben realizar pruebas para asegurarse de que las células cancerosas del lugar de la metástasis son las mismas que las de su diagnóstico primario (si lo tenía). Ajustarán sus tratamientos si es necesario, para obtener los mejores resultados posibles.

¿Qué hace que el cáncer de mama metastásico sea diferente

Es posible que haya oído a los médicos o a los medios de comunicación hablar del cáncer de mama como una enfermedad que se puede tratar y que luego termina. Al final del tratamiento de su primer diagnóstico, tal vez sintió que su experiencia había terminado. Tal vez sus médicos mencionaron la posibilidad de una recidiva, pero parecía poco probable.

Hay muchas personas que se someten al tratamiento y no tienen que volver a enfrentarse al cáncer. Un diagnóstico de cáncer de mama metastásico es diferente porque significa que tendrá que lidiar activamente con el cáncer de mama durante el resto de su vida.

Con el cáncer de mama metastásico, el objetivo del tratamiento es reducir o debilitar el cáncer, controlar sus síntomas y efectos secundarios y evitar que el cáncer se extienda más. Los cambios en el tratamiento se realizan a medida que el cáncer crece o se extiende a nuevos lugares del cuerpo. Usted y sus médicos hablarán regularmente sobre la progresión, el crecimiento de los tumores o la propagación del cáncer, y la regresión, la disminución del tamaño del tumor o del alcance del cáncer. Cuando un tratamiento deja de funcionar, usted y sus médicos buscarán nuevas opciones.

Cuando hable con su médico, pregunte sobre los efectos secundarios del tratamiento. Mantener sus actividades diarias habituales y poder participar en las cosas que le gustan es esencial para su bienestar general. Puede ser útil hablar abiertamente con su equipo médico sobre cómo los síntomas y los efectos secundarios le afectan cada día.

El tratamiento del cáncer de mama metastásico tiene dos objetivos principales: controlar el cáncer durante el mayor tiempo posible, con la mayor calidad de vida posible.

En el estadio IV es difícil extirpar completamente el cáncer con cirugía o medicamentos porque pueden aparecer nuevos tumores con el tiempo, o las células pueden dejar de responder a diferentes tratamientos. Aunque el cáncer de mama metastásico no se considera curable, es posible experimentar periodos en los que las pruebas no muestran evidencia de la enfermedad, lo que suele denominarse NED. Aunque no siempre es posible alcanzar la NED, es probable que tenga períodos en los que el cáncer no crezca. Esto se denomina enfermedad estable.

El diagnóstico de cáncer de mama metastásico puede ocurrirle a cualquiera, en cualquier momento. Incluso el cáncer en estadio I puede convertirse en metastásico. Años después de completar el tratamiento, alguien con cáncer en estadio I puede enterarse de que el cáncer ha vuelto y ahora es metastásico. Los estadios sólo sirven para predecir el riesgo de recidiva.

Aunque el objetivo principal es elegir la vía de tratamiento que elimine los tumores y las células cancerosas periféricas de la forma más eficaz, es posible que usted y sus médicos también quieran pensar en lo que está dispuesta a probar y en lo que no, para seguir viviendo de la forma que desea.

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