¿Qué procesos del cerebro permiten recordar los sueños?
¿Qué procesos del cerebro permiten recordar los sueños? – Emma Poltrack, Virginia
Deirdre Barrett, autora de The Committee of Sleep, responde:
Los sueños son notoriamente difíciles de recordar. De hecho, si un sueño termina antes de que nos despertemos, no lo recordaremos. Los procesos que nos permiten crear recuerdos a largo plazo permanecen en gran medida inactivos mientras dormimos, por lo que la mayoría de los sueños se olvidan poco después de despertar. Por ejemplo, un neurotransmisor importante para recordar, la norepinefrina, existe en niveles muy bajos durante el sueño, al igual que la actividad eléctrica en áreas clave para la memoria a largo plazo, como el córtex prefrontal.
Cuando el cerebro se despierta, empieza a activar los procesos necesarios para el almacenamiento a largo plazo. Así, si nos despertamos directamente de un sueño, tenemos más posibilidades de recordarlo. Un estudio de 2011 demostró que las personas que tienen más actividad de ondas cerebrales theta en su córtex prefrontal después de despertar del sueño REM recuerdan mejor los sueños. La actividad theta indica un estado cerebral más lento y relajado, y una mayor actividad theta se ha relacionado con una mejor memoria cuando se está despierto.
El contenido emocional y la coherencia lógica de un sueño también afectan a la cantidad de sueños que recordamos. Un estudio descubrió que los sueños menos coherentes eran más difíciles de recordar que los que tenían un contenido fuertemente sentido y líneas argumentales organizadas. Los sueños que es más probable que retengamos -las pesadillas y otros sueños vívidos y emocionales- van acompañados de una mayor excitación del cerebro y del cuerpo y, por tanto, es más probable que nos despierten.
Ciertas técnicas pueden ayudar a aumentar el recuerdo de los sueños. Cualquier cosa que capte nuestra atención inmediatamente después de despertarnos interfiere con el recuerdo de los sueños, así que, justo cuando se esté quedando dormido, siga recordándose a sí mismo que quiere recordar sus sueños. Que sea tu último pensamiento mientras te quedas dormido. Ten un cuaderno y un bolígrafo junto a la cama. Cuando te despiertes por primera vez, no te levantes ni dirijas tu atención a nada. Aunque creas que no puedes recordar un sueño, tómate un minuto para ver si hay alguna sensación o imagen que puedas describir. Seguir estos sencillos pasos puede hacer que todo un sueño vuelva a aparecer.