Será Donald Trump el primer presidente que se ha divorciado?
Donald Trump, el 45º presidente electo del país, ha sido famoso por haberse casado y divorciado más de una vez. Estuvo casado con su primera esposa, Ivana Trump, de 1977 a 1992; con la actriz Marla Maples, de 1993 a 1999, y con la ex modelo Melania Trump, desde 2005, con la que comparte hijos. Su historial matrimonial abre nuevos caminos para los residentes de la Casa Blanca.
Pero no será el primer presidente divorciado de Estados Unidos. Esa distinción la tiene Ronald Reagan.
Reagan se divorció de su primera esposa, la actriz Jane Wyman, décadas antes de presentarse a la presidencia. Se volvió a casar en 1952 con Nancy Reagan, que se convirtió en primera dama cuando asumió el cargo en 1981. Tal vez porque su divorcio se produjo en un momento tan lejano, a la mayoría de los votantes estadounidenses no les importó. Simplemente vieron la naturaleza estable y cariñosa de su actual matrimonio con Nancy.
Numerosas otras parejas presidenciales se han enfrentado a problemas matrimoniales mientras estaban en el cargo, incluyendo el descubrimiento de varias aventuras (Bill Clinton, Franklin D. Roosevelt, etc.), pero todos ellos pudieron salvar sus matrimonios y sus carreras políticas.
Los Estados Unidos también han tenido dos presidentes -John Tyler y Woodrow Wilson- que enviudaron y luego se casaron por segunda vez mientras estaban en el cargo.
La primera esposa de Tyler, Letitia Christian, murió de un derrame cerebral en 1842 después de haber tenido ocho hijos. El viudo, de 54 años, cortejó entonces a Julia Gardiner, de 19 años, hija de un rico senador del estado de Nueva York, y se casó con ella dos años después. En aquel momento, Gardiner era la primera dama más joven de la historia de Estados Unidos. Tuvo siete hijos más con Tyler, lo que supuso un total de 15.
La primera esposa de Woodrow Wilson, Ellen Louise Axson Wilson, murió de la enfermedad de Bright, una afección de los riñones, un año después de su primer mandato como presidente. Un año después, se casó con Edith Wilson, descendiente directa de Pocahontas por parte de su padre. Y después de que el propio Wilson sufriera una grave apoplejía a finales de 1919, Edith se convirtió en el brazo ejecutivo de facto del gobierno de Estados Unidos durante los dos últimos años de su presidencia, examinando todos los asuntos de Estado para su marido postrado en la cama y determinando cuáles de ellos merecían su atención.
Así que, aunque Estados Unidos ya ha tenido tres presidentes que se han casado dos veces -dos por fallecimiento, uno por divorcio-, Donald Trump aún hará historia como el primer presidente de Estados Unidos que ha estado casado tres veces.