Setas blancas: Nutrición, beneficios y usos

Las setas blancas son ampliamente consumidas tanto por su valor nutricional como por su amplia gama de propiedades medicinales.

Tienen propiedades para combatir el cáncer

Se cree que múltiples compuestos antioxidantes, incluyendo polifenoles, polisacáridos, ergotioneína, glutatión, selenio y vitamina C, están detrás de las potenciales propiedades de las setas para combatir el cáncer (13).

Estos antioxidantes ayudan a combatir los efectos nocivos del estrés oxidativo, que provoca daños celulares que pueden acelerar el envejecimiento y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer (14).

Los principales compuestos fenólicos de las setas blancas son los flavonoides y los ácidos fenólicos, que tienen el potencial de actuar tanto como antioxidantes como pro-oxidantes.

Como antioxidantes, ayudan a mejorar la supervivencia de las células, mientras que como pro-oxidantes, provocan la muerte celular para evitar el crecimiento de tumores (15).

Además, los polisacáridos -uno de los principales compuestos bioactivos de las setas blancas- pueden tener también potentes efectos anticancerígenos.

Un tipo específico de polisacárido es el betaglucano. Estimula el sistema inmunitario para activar los macrófagos y las células asesinas naturales, que protegen el cuerpo de las infecciones, los organismos nocivos y las enfermedades, incluido el cáncer (15, 16, 17, 18, 19).

Los hongos blancos también son ricos en glutatión y ergotioneína.

El glutatión actúa como antioxidante y agente de desintoxicación, lo que significa que ayuda a eliminar las sustancias potencialmente dañinas que son ajenas al cuerpo. Mientras tanto, la ergotioneína protege el ADN del daño oxidativo (15, 20, 21, 22).

Por último, la vitamina C y el selenio ofrecen propiedades anticancerígenas que mejoran la producción de células protectoras de su sistema inmunitario, incluidas las células asesinas naturales, que ayudan a defenderse del desarrollo del cáncer (23, 24).

Además, la vitamina C inhibe ciertas enzimas, impidiendo que el cáncer se extienda (24).

Aunque la investigación es alentadora, la mayoría de los estudios se han centrado en los efectos de los compuestos de las setas blancas. Ningún estudio ha evaluado específicamente los efectos del consumo de setas blancas sobre el cáncer, por lo que se necesitan más investigaciones para verificar estas afirmaciones.

Puede promover la salud del corazón

El estrés oxidativo, la inflamación y los altos niveles de colesterol y triglicéridos están fuertemente relacionados con las enfermedades del corazón, y el contenido de ergotioneína y betaglucano de las setas blancas puede ayudar a reducir este riesgo.

El betaglucano es un tipo de fibra soluble que reduce los niveles de colesterol en la sangre gracias a su capacidad de formar una sustancia similar a un gel cuando se digiere. A continuación, atrapa los triglicéridos y el colesterol, impidiendo su absorción (25, 26).

De forma similar, las investigaciones sugieren que la ergotioneína puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos después de una comida.

Un estudio realizado en 10 hombres descubrió que el consumo de 2 cucharaditas (8 gramos) o de 1 cucharada (16 gramos) de polvo de setas como parte de una comida reducía significativamente sus niveles de triglicéridos en sangre, en comparación con el grupo de control (14, 27).

Los investigadores atribuyeron este efecto al contenido de ergotioneína del polvo.

Además, la ergotioneína puede ayudar a inhibir el desarrollo de placas arteriales, un factor de riesgo para las enfermedades del corazón que puede conducir a la presión arterial alta y al accidente cerebrovascular (28, 29).

Otros beneficios potenciales

Las setas blancas pueden proporcionar algunos beneficios adicionales para la salud, incluyendo:

  • Control del azúcar en la sangre. Los polisacáridos de las setas blancas pueden ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre y mejorar la resistencia a la insulina (30, 31, 32).
  • Mejora de la salud intestinal. Sus polisacáridos también actúan como prebióticos, o alimento para sus bacterias intestinales beneficiosas, que ayudan a mejorar la salud intestinal (33, 34, 35).

Resumen

Los hongos blancos son ricos en muchos compuestos bioactivos que pueden proteger contra el cáncer y las enfermedades del corazón, así como ayudar a mejorar el control del azúcar en la sangre y la salud intestinal.

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