Ventilador (implemento)

Historia

Etimología

En inglés antiguo «fann» se refería a una cesta o pala para aventar, o separar la paja del grano mediante una corriente de aire. Era un préstamo de la palabra latina «vannus», una palabra con el mismo significado, derivada de «ventus» («viento») o de una raíz relacionada (como «vates»). En el sentido de «dispositivo para mover el aire» la palabra se atestigua por primera vez en 1390, la versión manual se registra por primera vez en 1555.

Antiguos

La historia de los abanicos se remonta a miles de años. Desde la antigüedad, los abanicos han tenido una doble función: símbolo de estatus y ornamento útil. A lo largo de su desarrollo, los abanicos se han fabricado con una gran variedad de materiales y a menudo han incluido obras de arte decorativas. Los abanicos más sencillos son hojas u objetos planos que se agitan para producir un ambiente más fresco. Estos utensilios de mano, rígidos o plegables, se han utilizado desde la antigüedad en todo el mundo para refrescarse, para la circulación del aire, como dispositivos ceremoniales y como accesorios de vestir. Todavía se utilizan ampliamente.

Los primeros abanicos conocidos se denominan «abanicos de pantalla» o «abanicos de hoja fija». Se manipulaban a mano para refrescar el cuerpo, producir una brisa y ahuyentar a los insectos. Estos primeros abanicos solían tener forma de hojas de palmera. Algunos de los primeros abanicos conocidos proceden de tumbas egipcias. Los primeros asirios y egipcios empleaban esclavos y sirvientes para manipular el abanico. En los relieves egipcios, los abanicos eran de tipo rígido. En la tumba de Tutankamón había abanicos de oro con plumas de avestruz, a juego con las representaciones de las paredes de la tumba. Los abanicos de mango largo y forma de disco eran llevados por los asistentes en la antigüedad y se asociaban a las ceremonias reales y religiosas. Tenían asas o varillas unidas a una hoja rígida o a plumas.

El plumaje de las aves se ha utilizado en abanicos, como los de los egipcios y los indios nativos americanos, tanto para usos prácticos como ceremoniales. En la América antigua, las culturas azteca, maya y sudamericana utilizaban plumas de aves en sus abanicos. Entre los abanicos aztecas había representaciones de mercaderes en ilustraciones de oficios. El uso de varios tipos de plumas en estos abanicos tenía una connotación religiosa. El pueblo Paracas de Sudamérica (el actual Perú) ha dejado numerosos ejemplos de antiguos abanicos de plumas entre sus momias. En la India, el término hindi para referirse a un abanico es pankha (un derivado de «una pluma» o «un ala de pájaro»).

Las pruebas pictóricas registran que los griegos, los etruscos y los romanos utilizaban abanicos como dispositivos de refrigeración y ceremoniales. En Grecia, el lino se extendía sobre marcos en forma de hoja. En Roma, se utilizaban abanicos de madera dorados y pintados. Las damas romanas de todo el imperio utilizaban abanicos circulares. Las fuentes chinas relacionan el abanico con personajes míticos e históricos.

Asia

Los abanicos eran a menudo un símbolo de estatus social en el Lejano Oriente; los individuos llevaban abanicos específicos de acuerdo con su género y estatus. Por ejemplo, el Akomeogi (o abanico plegable japonés; Hiôgi), originario del siglo VI, era un abanico que llevaban los aristócratas del periodo Heian cuando iban vestidos formalmente. Se fabricaban atando finas tiras de hinoki (o ciprés japonés) con hilo. El número de tiras de madera difería según el rango de la persona.

Variaciones de este abanico plegable se llevaron a China en el siglo IX. Se puso de moda durante la dinastía Ming, entre los años 1368 y 1644, y Hangzhou se convirtió en un centro de producción de abanicos plegables. Los abanicos Akomeogi son utilizados hoy en día por los sacerdotes sintoístas en traje formal y en el traje formal de la corte japonesa (se pueden ver utilizados por el Emperador y la Emperatriz durante la coronación y el matrimonio) y están pintados de forma brillante con largas borlas.

En China, los abanicos de pantalla eran tradicionalmente más comunes, y se utilizaban en toda la sociedad. Los abanicos chinos más antiguos que se conocen son un par de abanicos laterales de bambú tejido del siglo II a.C. El carácter chino para «abanico» (扇) deriva etimológicamente de una imagen de plumas bajo un techo. El abanico fijo chino, pien-mien, significa «agitar el aire». Las hojas de abanico impresas y los abanicos pintados se realizan sobre un fondo de papel. El papel se hacía originalmente a mano y presentaba las características marcas de agua. Los abanicos de papel fabricados a máquina, introducidos en el siglo XIX, son más suaves y tienen una textura uniforme.

El abanico bailarín chino se desarrolló en el siglo VII, y el manejo del abanico se convirtió en un arte femenino muy apreciado. La forma china del abanico de mano era una fila de plumas montadas en el extremo de un mango. El Mai Ogi (o abanico bailarín chino) tiene diez varillas y un grueso soporte de papel que muestra el escudo familiar. Los pintores chinos realizaron muchos diseños de decoración de abanicos. Las varillas, de marfil, hueso, mica, nácar, sándalo o caparazón de tortuga, se tallaban y cubrían con papel o tela. Los abanicos plegables tienen «monturas» que son los palos y las guardas. Las hojas suelen estar pintadas por el artesano.

Los abanicos también se utilizaban como arma – llamado abanico de hierro, o tiě shān en chino, tessen en japonés, utilizado por los guerreros samuráis para las señales de batalla, también como arma letal en el combate cuerpo a cuerpo. Los abanicos de papel japoneses simples se conocen a veces como «harisens». En la cultura pop actual japonesa, los harisens aparecen con frecuencia en la animación y las novelas gráficas como armas. Los abanicos plegables (japonés «sensu», chino: «shān zi») siguen siendo importantes símbolos culturales y populares recuerdos turísticos en Asia Oriental.

Europa

En Europa, durante la Edad Media, el abanico estaba ausente. El abanico más antiguo de Occidente es el flabellum (o abanico ceremonial), que data del siglo VI. Los abanicos de mano se reintrodujeron en Europa en los siglos XIII y XIV. Los abanicos de Oriente Medio fueron traídos por los cruzados. En el siglo XV, los comerciantes portugueses trajeron abanicos a Europa desde China y Japón. Los abanicos se hicieron generalmente populares.

En la década de 1600 el abanico plegable, introducido desde China, se hizo popular en Europa. Estos abanicos se muestran especialmente bien en los retratos de las mujeres de alta alcurnia de la época. La reina Isabel I de Inglaterra puede verse llevando tanto abanicos plegables decorados con pompones en sus varillas como el abanico rígido de estilo más antiguo, normalmente decorado con plumas y joyas. Estos abanicos de estilo rígido solían colgar de las faldas de las damas, pero de los abanicos de esta época sólo se conservan los plegables más exóticos. Los abanicos plegables del siglo XV que se encuentran hoy en día en los museos tienen hojas de cuero con diseños recortados formando un diseño de encaje o una hoja más rígida con incrustaciones de materiales más exóticos como la mica. Una de las características de estos abanicos es la crudeza de sus varillas de hueso o marfil y la forma en que las hojas de cuero se encajan en las varillas en lugar de pegarse como en los abanicos plegables posteriores. Sin embargo, a pesar de los métodos de construcción relativamente rudimentarios, los abanicos plegables eran en esta época artículos exóticos de alto estatus, a la par que los guantes elaborados, como regalos para la realeza.

En el siglo XVII, el abanico rígido que se veía en los retratos del siglo anterior había caído en desgracia a medida que los abanicos plegables iban ganando terreno en Europa. Los abanicos comenzaron a mostrar hojas bien pintadas, a menudo con un tema religioso o clásico. El reverso de estos primeros abanicos también empezó a mostrar elaborados diseños florales. Las varillas suelen ser de marfil liso o de carey, a veces con incrustaciones de oro o de pique. La forma en que las varillas se asientan unas junto a otras, a menudo con poco o ningún espacio entre ellas, es una de las características distintivas de los abanicos de esta época.

En 1685 se revocó el Edicto de Nantes en Francia. Esto provocó la inmigración a gran escala desde Francia a los países protestantes circundantes (como Inglaterra) de muchos artesanos de abanicos. Esta dispersión en la destreza se refleja en la creciente calidad de muchos abanicos procedentes de estos países no franceses después de esta fecha.

En el siglo XVIII, los abanicos alcanzaron un alto grado de artesanía y se fabricaban en toda Europa a menudo por artesanos especializados, ya sea en hojas o en varillas. Los abanicos de encaje, seda o pergamino eran decorados y pintados por artistas. En esta época, las Compañías de las Indias Orientales también importaban abanicos de China. Hacia mediados del siglo XVIII, los inventores comenzaron a diseñar abanicos mecánicos. Los abanicos de cuerda (similares a los relojes de cuerda) eran populares en el siglo XVIII. En el siglo XIX, en Occidente, la moda europea hizo variar la decoración y el tamaño de los abanicos.

Se dice que en las cortes de Inglaterra, España y otros lugares se utilizaban abanicos en un código más o menos secreto. Estos lenguajes de los abanicos eran una forma de hacer frente a la restrictiva etiqueta social. En la actualidad, los fabricantes de abanicos, como Duvelleroy en Londres, lo utilizan para su comercialización.

Desarrollo mecánico

El primer abanico mecánico del que se tiene constancia fue el abanico punkah, utilizado en Oriente Medio en el siglo XVI. Tenía un armazón cubierto de lona que se suspendía del techo. Los sirvientes, conocidos como punkah wallahs, tiraban de una cuerda conectada al armazón para mover el ventilador de un lado a otro.

La revolución industrial de finales del siglo XIX introdujo los ventiladores accionados por correa que funcionaban con ruedas hidráulicas de fábrica. Uniendo las palas de madera o metal a los ejes situados por encima de la cabeza que se utilizaban para impulsar la maquinaria, se desarrollaron los primeros ventiladores industriales. Uno de los primeros ventiladores mecánicos funcionales fue construido por A. A. Sablukov en 1832. Llamó a su invento -un tipo de ventilador centrífugo- «Bomba de aire». Los ventiladores centrífugos se probaron con éxito en minas de carbón y fábricas en 1832-1834. Cuando Thomas Edison y Nikola Tesla introdujeron la energía eléctrica a finales del siglo XIX y principios del XX para el público, se introdujo el ventilador eléctrico personal. Entre 1882 y 1886, el Dr. Schuyler Skaats Wheeler desarrolló el ventilador de escritorio de dos aspas, un tipo de ventilador eléctrico personal. Fue comercializado por la empresa americana Crocker & Curtis electric motor company. En 1882, Philip H. Diehl introdujo el ventilador eléctrico de techo. Diehl es considerado el padre del ventilador eléctrico moderno. A finales del siglo XIX, los ventiladores eléctricos sólo se utilizaban en establecimientos comerciales o en hogares acomodados. Los ventiladores de convección de calor alimentados por alcohol, aceite o queroseno eran comunes a principios del siglo XX.

En la década de 1920, los avances industriales permitieron la producción en masa de acero en diferentes formas, lo que redujo los precios de los ventiladores y permitió que más propietarios se los pudieran permitir. En la década de 1930 se diseñó el primer ventilador art decó. Antes de este ventilador, llamado Silver Swan, la mayoría de los ventiladores domésticos eran bastante sencillos. En la década de 1950, los ventiladores se fabricaron en colores brillantes y llamativos. El aire acondicionado centralizado de los años 60 puso fin a la época dorada del ventilador eléctrico. En la década de 1970, los ventiladores de techo de estilo victoriano se hicieron populares.

En el siglo XX, los ventiladores se han vuelto utilitarios. Durante la década de 2000, la estética de los ventiladores se ha convertido en una preocupación para los compradores de ventiladores. El ventilador forma parte de la vida cotidiana en el Lejano Oriente, Japón y España (entre otros lugares). Los ventiladores eléctricos han sido sustituidos en gran medida por los aparatos de aire acondicionado en los hogares y las oficinas, a pesar de que los ventiladores eléctricos consumen mucha menos energía que los aparatos de aire acondicionado.

Dispositivos mecánicos

Mecánicamente, un ventilador puede ser cualquier paleta o paletas giratorias utilizadas para producir corrientes de aire. Los ventiladores producen flujos de aire con alto volumen y baja presión, a diferencia de los compresores de gas que producen altas presiones con un volumen comparativamente bajo. Los ventiladores son útiles para mover grandes cantidades de aire, que son las más adecuadas para aplicaciones como el aventado de grano o el soplado de un fuego, la refrigeración y la ventilación, y junto con una fuente de calor para la calefacción y el secado. Las aspas de un ventilador suelen girar cuando se exponen a una corriente de aire, y los dispositivos que aprovechan esta circunstancia, como los anemómetros y las turbinas eólicas, suelen tener diseños similares a los de un ventilador.

Los ventiladores mecánicos de aspas giratorias se fabrican en una amplia gama de diseños. En un hogar se pueden encontrar ventiladores que se pueden poner en el suelo o en una mesa, o que se cuelgan del techo, o que se empotran en una ventana, pared, techo, chimenea, etc. Se pueden encontrar en sistemas electrónicos como los ordenadores, donde enfrían los circuitos del interior, y en electrodomésticos como secadores de pelo y calefactores. También se utilizan para la refrigeración en los sistemas de aire acondicionado y en los motores de los automóviles, donde son accionados por correas o por motor directo. Los ventiladores crean una sensación térmica pero no bajan la temperatura directamente.

Tipos

Hay tres tipos principales de ventiladores utilizados para mover el aire: axiales, centrífugos (también llamados radiales) y de flujo cruzado (también llamados tangenciales). Los ventiladores de flujo axial tienen aspas que obligan al aire a moverse en paralelo al eje alrededor del cual giran las aspas. Los ventiladores axiales soplan el aire a través del eje del ventilador, de forma lineal, de ahí su nombre. Este es el tipo de ventilador más utilizado, y se emplea en una gran variedad de aplicaciones, desde pequeños ventiladores de refrigeración para aparatos electrónicos hasta los gigantescos ventiladores utilizados en los túneles de viento.

El ventilador centrífugo tiene un componente móvil (llamado impulsor) que consiste en un eje central alrededor del cual un conjunto de palas forman un patrón en espiral. Los ventiladores centrífugos soplan aire en ángulo recto hacia la entrada del ventilador, y hacen girar (centrífugamente) el aire hacia la salida. Un impulsor gira, haciendo que el aire entre en el ventilador cerca del eje y se mueva perpendicularmente desde el eje hasta la abertura de la carcasa del ventilador en forma de espiral. Un ventilador centrífugo produce más presión para un determinado volumen de aire, y se utiliza cuando esto es deseable, como en sopladores de hojas, infladores de colchones de aire y diversos fines industriales. Suelen ser más ruidosos que los ventiladores axiales comparables.

El ventilador de flujo cruzado tiene un rotor de jaula de ardilla (un rotor con un centro hueco y aspas axiales a lo largo de la periferia). Los ventiladores tangenciales toman el aire a lo largo de la periferia del rotor y lo expulsan por la salida de forma similar al ventilador centrífugo. Los ventiladores de flujo cruzado emiten un flujo de aire uniforme a lo largo de toda la anchura del ventilador, y son muy silenciosos en su funcionamiento. Son relativamente voluminosos y la presión del aire es baja. Los ventiladores de flujo cruzado se utilizan a menudo en acondicionadores de aire, sistemas de ventilación de automóviles y para la refrigeración de equipos de tamaño medio, como las fotocopiadoras. La acción de un ventilador o soplador provoca presiones ligeramente superiores a la atmosférica, que se denominan «plenos».

Los ventiladores suelen ir acompañados de motores eléctricos. El pobre par de baja velocidad de un motor eléctrico y el potente par de alta velocidad son una combinación natural para la carga de un ventilador. Los ventiladores suelen estar conectados directamente a la salida del motor, sin necesidad de engranajes o correas. El motor eléctrico está oculto en el cubo central del ventilador o se extiende detrás de él. Para los grandes ventiladores industriales se suelen utilizar motores asíncronos trifásicos. Los ventiladores más pequeños suelen funcionar con motores de CA de polos sombreados, o motores de CC con escobillas o sin escobillas. Los ventiladores de corriente alterna suelen utilizar la tensión de la red, mientras que los de corriente continua utilizan baja tensión, normalmente 24 V, 12 V o 5 V. Los ventiladores de refrigeración para equipos informáticos utilizan exclusivamente motores de corriente continua sin escobillas, que producen muchas menos interferencias electromagnéticas.

En las máquinas que ya tienen un motor, el ventilador suele estar conectado a éste en lugar de ser alimentado de forma independiente. Esto se ve comúnmente en automóviles, grandes sistemas de refrigeración y máquinas de aventar.

• Ventilador de mesa

Los elementos básicos de un ventilador de mesa típico incluyen el aspa del ventilador, la base, la armadura y los cables conductores, el motor, la protección del aspa, la carcasa del motor, la caja de engranajes del oscilador y el eje del oscilador. El oscilador es un mecanismo que mueve el ventilador de lado a lado. El eje sale por ambos extremos del motor, un extremo del eje se une al aspa y el otro a la caja de engranajes del oscilador. La caja del motor se une a la caja de engranajes para contener el rotor y el estator. El eje del oscilador se une a la base ponderada y a la caja de engranajes. Una carcasa de motor cubre el mecanismo del oscilador. El protector de las aspas se une a la caja del motor para mayor seguridad.

Entre los colectores, los ventiladores electromecánicos se clasifican según su estado, tamaño, edad y número de aspas. Los diseños de cuatro aspas son los más comunes. Los diseños de cinco o seis aspas son raros. Los materiales de los que están hechos los componentes, como el latón, son factores importantes en la conveniencia del ventilador.

• Ventilador de techo

Un ventilador suspendido del techo de una habitación es un ventilador de techo.

• Ventilador alimentado por energía solar

Los ventiladores eléctricos utilizados para la ventilación pueden funcionar con paneles solares en lugar de con corriente eléctrica. Es una opción atractiva porque, una vez cubiertos los costes de capital del panel solar, la electricidad resultante es gratuita. Además, la electricidad está siempre disponible cuando el sol brilla y el ventilador necesita funcionar.

Un ejemplo típico utiliza un panel solar independiente de 10 vatios, 12×12 pulgadas (30×30 cm) y se suministra con los soportes, cables y conectores adecuados. Puede utilizarse para ventilar hasta 1250 pies cuadrados (100 m²) de superficie y puede mover el aire hasta 800 pies cúbicos por minuto (400 L/s). Debido a la amplia disponibilidad de motores eléctricos de corriente continua sin escobillas de 12 V y a la conveniencia de cablear un voltaje tan bajo, estos ventiladores suelen funcionar con 12 voltios.

El panel solar independiente suele instalarse en el lugar que recibe la mayor parte de la luz solar y luego se conecta al ventilador montado a una distancia de hasta 6 a 7 metros (20 a 25 pies). Otros ventiladores de montaje permanente y pequeños ventiladores portátiles incluyen un panel solar integrado (no desmontable).

Ventilador de turbina de gas

El compresor de baja presión de un motor turbofán suele llamarse ventilador. Típicamente, estas unidades absorben miles de caballos de fuerza, siendo la potencia proporcionada por la expansión de los gases de combustión calientes a través de la turbina de baja presión.

• Ventilador frontal

El ventilador suele estar situado en la parte delantera de la turbomáquina, inmediatamente después de la entrada de aire.

Los turbofanes civiles modernos suelen tener una sola etapa de ventilador, es decir, una hilera de palas del rotor en rotación, seguida de una hilera de álabes guía de salida estacionarios (o estatores).

Los turbofanes militares (ventiladores instalados en un avión de combate) suelen tener dos o más etapas de ventilador, siendo la primera etapa, de nuevo, normalmente un rotor seguido de un conjunto de estator.

• Ventilador de popa

Varios turbofanes cuentan con un ventilador de popa, en el que las palas del rotor del ventilador están montadas radialmente hacia fuera de las palas del rotor de la turbina (LP). Esto evita la necesidad de un eje (LP). En un primer ejemplo, General Electric atornilló una unidad de ventilador/turbina a la parte trasera de un turborreactor J79, para convertirlo en el turboventilador CJ805.

El inusual motor turboventilador General Electric CF700 también se desarrolló como un motor de ventilador de popa con una relación de derivación de 2,0. Se derivó del T-38 Talon y del Learjet General Electric J85/CJ610turbojet (2.850 lbf o 12.650 N) para propulsar la versión más grande del Rockwell Sabre 75/80 del avión Sabreliner, así como el Dassault Falcon 20 con un aumento de aproximadamente el 50 por ciento del empuje (4.200 lbf o 18.700 N). El CF700 fue el primer turbofán pequeño del mundo en ser certificado por la Administración Federal de Aviación. Actualmente hay más de 400 aviones CF700 en funcionamiento en todo el mundo, con una experiencia de más de 10 millones de horas de servicio. El motor turbofan CF700 también se utilizó para entrenar a los astronautas que iban a la Luna en el Proyecto Apolo como planta motriz del Vehículo de Investigación de Aterrizaje Lunar (LLRV).

El GE36 unducted fan (UDF) Demonstrator utilizó una disposición similar para convertir un turbofan de escape mixto F404 en un propfan.

• Ventilador supersónico

Los primeros ventiladores de turbina de gas giraban a velocidades de punta subsónicas, para evitar la generación de ondas de choque en el flujo de aire. Los ventiladores modernos, sin embargo, suelen girar a velocidades de punta supersónicas, y aprovechan las ondas de choque. Algunos diseños avanzados pueden generar una relación de presión de más de 2,2:1 en una sola etapa, aunque 1,8:1 es más típico.

• Ventilador supersónico de flujo pasante

Aunque los ventiladores supersónicos giran a una velocidad de punta supersónica, el flujo axial es subsónico. Sin embargo, algunos dispositivos experimentales han demostrado un flujo axial supersónico. Todas las líneas de velocidad en el mapa (o característica) del ventilador resultante son prácticamente horizontales, a diferencia de las de las unidades más convencionales.

• Ventilador de paso variable

Varios motores de demostración de turbofán de relación de derivación ultra alta (como el SNECMA M45SD-02, el motor dentro del Rolls-Royce) han incorporado ventiladores de paso variable, muy parecidos a las hélices de paso variable de un motor turbohélice. La variación del paso de las palas del rotor mejora el manejo a baja velocidad de vuelo del grupo de ventiladores de baja relación de presión, sin necesidad de recurrir a una tobera de área variable de flujo frío o mixto. El empuje inverso hasta la velocidad cero de la aeronave también es práctico.

• Ventilador de geometría variable

Algunos ventiladores multietapa de alta relación de presión de los motores turbofan militares (como el F404) incorporan geometría variable . La variabilidad suele limitarse a los álabes guía de entrada. Aunque el borde de ataque del álabe es estático, una bisagra de tipo piano permite ajustar el paso del borde de salida, para redirigir el flujo de aire hacia el primer rotor. Los VIGV mejoran el margen de sobrecarga del ventilador en la región de flujo medio.

• Propfan

Algunos turboventiladores de relación de derivación ultra alta prescinden de la góndola del ventilador y tienen un rotor de ventilador sin conductos. Las palas del ventilador, que parecen cimitarras, tienen una forma especial para trabajar eficazmente a velocidades de vuelo de hasta aproximadamente Mach 0,75. General Electric hizo una demostración de un motor propfan, llamado GE36 UDF, en la década de 1980.

• Ventilador sobreelevado

Los turborreactores y los primeros turboventiladores utilizaban los álabes guía de entrada para soportar el cojinete delantero del conjunto compresor/ventilador (LP). En la actualidad, los ventiladores utilizados en los motores turbofán suelen tener un diseño en voladizo, en el que el rotor del ventilador está en voladizo hacia delante, más allá del cojinete delantero. Esto facilita la eliminación de los álabes guía de entrada. En consecuencia, los álabes del rotor del ventilador son las primeras superficies aerodinámicas que encuentra el flujo de aire del motor.

• Ventilador con amortiguadores

Antes de la introducción de los álabes del ventilador de cuerda ancha, los álabes del ventilador instalados en los motores turbofán solían tener amortiguadores. Se trata de protuberancias que sobresalen en ángulo recto respecto al perfil aerodinámico del ventilador, en algún punto entre la mitad de la envergadura y la punta del aspa. Los amortiguadores de las aspas adyacentes del ventilador hacen tope entre sí, en un sentido periférico, y mejoran las características de vibración del aspa.

El cableado (por ejemplo, Pegasus) es un enfoque alternativo.

• Ventilador de cuerda ancha

Como era de esperar, los amortiguadores reducen la eficiencia aerodinámica de las aspas del ventilador. Rolls-Royce fue pionera en una alternativa más eficiente: las palas de ventilador de cuerda ancha. La mayor cuerda de los álabes (es decir, la anchura) se utiliza para mejorar las características de vibración.

La cuerda ancha entró en servicio por primera vez en el RB311-535E4 para el Boeing 757 en 1984 y ha sido una característica de la familia de motores RB211/Trent/V2500 desde entonces. El posible aumento de peso suele compensarse haciendo que las palas sean huecas. Otros fabricantes de motores han introducido ahora ventiladores de cuerda ancha.

• Ventilador barrido

Los fabricantes de motores están empezando a introducir las llamadas aspas de ventilador barrido, que deberían producir beneficios en la eficiencia aerodinámica y el ruido.

Otros tipos de ventiladores

• En un calentador de ventilador, un ventilador (o soplador) sopla aire frío más allá de un elemento de calefacción, calentando el aire (convección forzada). Tiene una rueda de ventilador con paletas fijadas en un eje giratorio encerrado en una caja o cámara, para crear una ráfaga de aire (la ráfaga del ventilador) para fines de forja.
• Un ventilador de guerra japonés es un arma hecha para parecer un ventilador plegable.
• En los automóviles, un ventilador mecánico, accionado con una correa y una polea del cigüeñal del motor, o un ventilador eléctrico encendido/apagado por un interruptor térmico se utiliza para soplar o aspirar aire a través de un radiador lleno de refrigerante, para evitar el sobrecalentamiento del motor.
• Un ventilador es también una pequeña veleta o vela que se utiliza para mantener la gran vela de un molino de viento de bata siempre en la dirección del viento.

Ver también

• Ventilador centrífugo
• Ventilador de ordenador
• Muerte del ventilador
• El Museo del Ventilador de Greenwich (Greenwich, Londres)
• Intercambiador de calor
• Turbina
• Ventilador de toda la casa
• Turbina eólica
• Molino
• Ventilador de ventana

Todos los enlaces recuperados el 26 de marzo de 2017.

Abanicos de mano

• The Fan Circle International – sociedad benéfica establecida para promover el interés y el conocimiento del abanico.
• Fan Association of North America.
• La Place de l’Eventail – historia de los abanicos; el texto es mayoritariamente en francés.
• Galerie Le Curieux, Paris – imagen de abanicos del siglo XVII-XIX, así como abanicos contemporáneos, art deco; el texto es en francés.
• Abanicos en los siglos XVI y XVII.

Abanicos de techo

• Cómo instalar abanicos de techo.