Modo de combatir la lujuria y los pensamientos sexuales

La Biblia define la lujuria como un fuerte sentimiento de deseo sexual. Esto a menudo conduce a la

inmoralidad sexual, que es un pecado y un acto vergonzoso en la vida cristiana.

La lujuria es también uno de los siete pecados capitales a los que Su Palabra nos advierte que no debemos ceder, como

afirma la Biblia en 1 Tesalonicenses 4:3-5. Dios prohíbe la lujuria en nuestra vida espiritual. Él es el que nos dio a luz, espera que seamos puros ante Él.

AYUDA PARA COMBATIR LA LUSTRACIÓN

Sea sagrado para Dios:

No puede dominar la lujuria, pero puede combatirla. Romanos 7:18-19 dice: «Porque tengo el deseo de hacer lo bueno, pero no puedo llevarlo a cabo.» Somos pecadores por

naturaleza. La gracia nos hace más fuertes. A menudo la gente se siente tentada a hacer las cosas malas. Es importante recordar que una vez que aceptas a Jesucristo como tu salvador personal, necesitas permitir que Su voluntad gobierne en tu vida.

Admite tu pecado y tu debilidad:

Aprende a llamar a tu pecado como es en lugar de tratarlo como un problema más al que te enfrentas. La desobediencia a Dios es la mejor manera de describirlo en lugar de racionalizarlo e inventar excusas. Dios no puede intervenir a menos que admitas que ese pecado se ha apoderado

de tu vida. Él te dará el poder para vencer después de que hayas admitido que has pecado.

Trata con tus pensamientos:

Esta es una de las técnicas más útiles. Tienes que ser cuidadoso y estar alerta en todo momento. Tienes que vigilar tus pensamientos porque se convierten en palabras. Tienes que vigilar las palabras porque se convierten en acciones. Vigilar las acciones para que se conviertan en hábitos. Vigila los hábitos porque se convierten en carácter.

Vigila el carácter porque se convierte en tu destino. Lee más sobre el carácter

en Romanos 13:14. La lujuria debe ser conquistada a nivel de pensamiento. No solo ores sobre

ella, también debes obedecer a Dios. No se trata de cerrar los ojos a esas minifaldas y escotes, sino de lidiar con tus pensamientos para ganar la guerra contra la lujuria ya que la mente

es donde todo tiene lugar.

Tenga estrategias para luchar:

José dio un muy buen ejemplo en Génesis 39 al huir de la esposa de Potifar, quien comenzó a mirarlo lujuriosamente. A veces puedes intentar abstenerte y darte cuenta después de que el

mejor camino es que huyas porque quieres mantener vivo lo que hay dentro de ti.

Supera la lujuria

Los medios de comunicación nos bombardean a diario con imágenes de sensualidad.

Estas imágenes se convierten en la raíz de todos los problemas ya que invitan a la lujuria a tu vida (Gálatas 5:7). Me he dado cuenta de que ser sagrado en la santidad es la clave para una vida justa. Es una lucha feroz porque todos disfrutan de los pecados que provienen de la lujuria. Debes aprender a tener

límites como hijo de Dios.

Escrito por el Pastor Phoswa de la Iglesia Familiar Victoria de Dios en Imbali,

Pietermaritzburg.

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