Nombres de caballos

El vínculo entre ciertos animales y el ser humano es muy fuerte. Quizás, tal circunstancia se atenúe aún más si cabe cuando dicho animal no es otro que el caballo. Y es que estos equinos nos han acompañado desde tiempos inmemoriales, llegando a formar parte de nuestras familias prácticamente. Tal es así, que no dudamos en proporcionarles todo aquello que sea necesario para su confort y, cómo no, les adjudicamos un nombre con el mayor cariño posible.

A priori, ponerle nombre a nuestro caballo podría parecer algo relativamente sencillo, pero nada más lejos de la realidad. Hay que pensar que esa palabra que distinguirá a nuestro caballo del resto debe tener un valor especial. Por tanto, bautizar, en cierto modo, a nuestro caballo o yegua puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para muchas personas.

A continuación, intentaremos facilitar esta labor ofreciendo distintos nombres de caballos en función del sexo del animal. Os contaremos cuáles son los nombres más populares e intentaremos explicar el origen de algunos de esos nombres.

Consejos para elegir el nombre de tu caballo

Una vez nos hayamos decidido a adjudicarle un nombre a nuestro amigo equino, hemos de tener en cuenta que los caballos son unos animales muy inteligentes y que no les costará mucho trabajo el asimilar su nombre. Eso sí, para que consiga obrar esa rápida asimilación, la repetición será un factor clave. Es por ello, que el nombre elegido tiene que ser simple, fácil de recordar tanto para el caballo como para el hombre, que sea armónico y de pronunciación clara.

Si el nombre que hemos elegido cumple todos los requisitos anteriormente citados, podemos presumir de haber escogido el nombre correcto.

Ejemplos de nombres para caballos macho

Los nombres más comunes para los caballos macho son los siguientes: Galán, Sultán, Goloso, Valiente, Rayo, Pegaso, Silvestre, Zorro, Zeus y Espartaco.

Ejemplos de nombres para caballos hembra

En el caso de las yeguas, los nombres que más suelen utilizarse son estos: Gitana, Arizona, Dulcinea, Esmeralda, Triana, Cayetana y Ágata.

Nombres válidos tanto para machos como para hembras

Independientemente del si nuestro caballo es macho o hembra, también podemos escoger hombres que nos sean útiles y favorecedores a ambos sexos. Aquí van algunos de ellos: Atila, Pecas, Noble, Chispas, etc.

Según los padres

No es raro ver como cuando un bebé llega al mundo, este recibe el nombre de alguno de sus familiares. Normalmente, dicho nombre suele corresponderse con el de sus progenitores, ya sea adquiriendo el nombre del padre o el de la madre.

Pues bien, existen ocasiones en que dicha metodología es aplicable al nombramiento de un caballo. Son muchos los dueños y dueñas que al encontrarse con un nuevo potro deciden que el nombre del mismo va a obedecer a una mezcla del nombre de los padres. Es decir, utilizando las primeras letras del nombre del padre y las últimas del de la madre, o viceversa, se crea el nombre del joven animal. Hay ocasiones en las que esta fórmula no debe tomarse al pie de la letra puesto que podría surgir un nombre de lo más variopinto, por lo que se opta por jugar y combinar letras de los nombres de ambos padres hasta que el resultado sea el idóneo.

Otras opciones

A parte de todos los nombres propuestos en los apartados previos, muchas personas optan por escoger un nombre acorde a las características de su caballo o yegua. Por ejemplo, el color del pelaje del animal suele ser un factor clave para designar un nombre. De ahí, que encontremos caballos llamados: Colorado, Cenizo, etc. También, el carácter del animal suele ayudar mucho en la decisión final, y de ahí surgen nombres como: Furia, Salvaje, Bravo…

Origen de algunos nombres de caballos

De todos es sabido que el caballo es un símbolo y uno de los signos más importantes en la historia del ser humano. Esa relevancia no ha pasado desapercibida, e incluso hoy en día seguimos teniendo vestigios de ello, encontrados principalmente en los nombres.

Muchos caballos obedecen al nombre de otros antepasados suyos que fueron claros protagonistas en acontecimientos históricos. Por este motivo, en nuestros días existen caballos cuyos nombres pueden ser: Palomo (uno de los caballos de Simón Bolivar), Sultán (caballo de turco propiedad de Giovanni de Medici), Brillante (caballo de Carlos XI de Suecia) o Moscas (caballo de Jean Babou, conde de Sagonne)

Además, ya no solo hay ciertos amantes de los caballos que optan por poner el nombre de un caballo famoso al suyo propio, si no que les nombran de igual modo que seres humanos que también tienen un pasado glorioso como: Napoleón, César, Emperador, etc.

Como se ha podido comprobar, ponerle un nombre a un caballo no es nada, pero que nada, sencillo. Sin embargo, con este post esperamos haber sido de gran ayuda ofreciendo distintas posibilidades y alternativas.

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