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Una de las principales fuentes de evidencia de la antigua Grecia es la cerámica pintada. Los dos estilos decorativos más populares de las antiguas vasijas griegas son la pintura de vasos con figuras negras, practicada principalmente en los siglos VI a.C., y la pintura de vasos con figuras rojas, desarrollada desde finales del siglo VI hasta el siglo IV a.C. A pesar de los nombres de estos estilos, la decoración no se creaba en gran medida con pintura, sino con un material llamado engobe, una mezcla líquida de arcilla y agua (1). La barbotina era un componente integral de la construcción y la decoración de las vasijas griegas antiguas (1).

En la antigua Grecia, la barbotina parece haber sido un 20% de arcilla y un 80% de agua. Se denomina más exactamente engobe levigado porque las partículas más gruesas de la arcilla se eliminaban mediante el proceso de levigado. Es posible que los antiguos griegos también utilizaran potasa para desflocular la barbotina, un proceso que permite que las partículas de arcilla permanezcan en suspensión al impedir que se adhieran unas a otras.

El engobe funcionaba de diversas maneras en la construcción y decoración de los vasos de la Grecia antigua. La barbotina se utilizaba, por ejemplo, como adhesivo para fijar los apéndices al cuerpo de la vasija. Asimismo, se aplicaba como decoración a la superficie de una vasija mientras estaba dura como el cuero y antes de ser cocida en un horno de cerámica. Cuando se utiliza como decoración, la barbotina se aplica como la pintura, es decir, con un pincel o una herramienta similar. Sin embargo, a diferencia de la pintura, la barbotina tiene la ventaja de adherirse a la superficie de la vasija de arcilla y, por esta razón, es más duradera que la pintura.

Las técnicas de figuras negras y rojas de la pintura de los antiguos vasos griegos se realizaban con engobe, no con pintura. El conocido color negro de la barbotina griega se debía a la presencia natural de óxido de hierro en la arcilla, que se volvía negro durante el proceso de cocción. Se podían conseguir otros colores añadiendo diversos materiales a la mezcla de la barbotina. El blanco, por ejemplo, se creaba utilizando una arcilla primaria pura, que tenía pocos o ningún óxido de hierro. El rojo se creaba añadiendo ocre rojo a la mezcla de engobe, mientras que el marrón se producía utilizando una solución más diluida del engobe negro estándar (2). Los antiguos pintores de vasos griegos utilizaban el engobe en toda su extensión para crear escenas animadas y elementos decorativos en las superficies de los vasos.

Este ensayo fue escrito para acompañar una colección de artefactos griegos en el Museo de Arte de la UC.

Notas al pie

  1. Toby Schreiber, Athenian Vase Construction: A Potter’s Analysis (Malibú: The J. Paul Getty Museum, 1999): 28.
  2. J.V. Noble, «An Overview of the Technology of Greek and Related Pottery» en ed. H. A. G. Brijdger, Ancient Greek and Related Pottery: Proceedings of the International Vase Symposium in Amsterdam, 12 -15 April 1984 (Amsterdam: Allard Pierson Museum, 1984): 34; Schreiber, Athenian Vase Construction: 53-6.

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