Turismo médico
Cuestiones sociales y éticas en el turismo médico
La inconsistencia en la calidad de la atención es una de las principales fuentes de crítica para la industria del turismo médico. Uno de los principales mecanismos implementados para la estandarización de la atención médica internacional es la acreditación. La acreditación trata de garantizar que las instalaciones de turismo médico cumplan con las normas básicas de seguridad, cuenten con personal capacitado y tengan el equipo médico adecuado para realizar los procedimientos ofrecidos. Entre las principales organizaciones de acreditación de hospitales internacionales se encuentran la Joint Commission International (JCI), una rama de la Joint Commission Resources, con sede en Estados Unidos; Accreditation Canada International; y el Australian Council on Healthcare Standards International. Estas organizaciones cobran honorarios a los clientes que desean que sus instalaciones sean examinadas para su acreditación, y cada organización mantiene una lista de hospitales acreditados para ayudar a las personas que desean viajar al extranjero para recibir atención médica a seleccionar un centro que satisfaga sus necesidades.
Otro problema del turismo médico es el tráfico ilegal de órganos. Los países con poblaciones indigentes o vulnerables suelen tener una mayor disponibilidad de órganos para uso médico, ya que los miembros de estas poblaciones suelen verse tentados a arriesgar su salud y ceder un órgano con la promesa de una compensación monetaria. Junto con la falta de recursos adecuados para la atención de los donantes, las prácticas que rodean la obtención de órganos han sido señaladas como un aspecto del turismo médico que necesita una mayor regulación y supervisión. Asimismo, la explotación de procedimientos médicos cuya eficacia no está probada o cuya seguridad se desconoce es un punto de debate para la normalización y la regulación.
Además, en todos los países, el turismo médico podría polarizar la política nacional de atención sanitaria, creando o fomentando las disparidades en los servicios de atención sanitaria puestos a disposición de los ciudadanos frente a los extranjeros. Dado que estos últimos aportan dinero a los países y, por tanto, refuerzan las economías nacionales, a menudo disfrutan de un mayor acceso a los médicos y a los recursos médicos que los propios ciudadanos del país.
Kara Rogers